Amables aficionados: sin duda el partido que acapara la atención hoy es entre los dos contrincantes del pasado Súper Tazón.

Es sólo la sexta ocasión en que los rivales del juego por el título de una temporada se reencuentran en en el rol regular de la siguiente, y la última había sido en 1997.

La pregunta que tenemos que hacernos es: ¿ha mejorado Denver lo suficiente como para sobreponerse a los 35 puntos de diferencia del partido de febrero pasado?

La respuesta es un inequívoco sí.

La adición de elementos defensivos, así como el regreso de titulares lesionados, hacen que la defensa de los Broncos sea muy superior a la del año anterior.

Asimismo, Peyton Manning dirige a un ataque igualmente efectivo, e incluso de mayor coordinación con sus receptores.

Debe de ser un encuentro mucho más cerrado que el anterior.

En la Semana 2, San Diego mostró la fórmula para vencer a los campeones. Mucha paciencia a la ofensiva con avances terrestres y aéreos cortos, moviendo las cadenas paulatinamente y controlando el reloj.

Se ve aparentemente sencillo, pero no lo es. Requiere de un mariscal de campo experimentado para descifrar a la defensiva y tomar lo que le den, así como una ejecución sin falla en sus acciones.

Como ejemplo, Philip Rivers, el mariscal de los Cargadores, tuvo un índice de pasador contra Seattle de 124.2, de lo mejor en la semana.

Si alguien puede repetir la receta de San Diego es Manning, líder en la NFL en el "rating" de pasadores con 126.5, pero tendrá un camino cuesta arriba.

El partido será en la casa de los Halcones Marinos, donde sólo han perdido una vez en dos años y en donde el mariscal Russell Wilson ostenta una marca de 18-1, incluyendo postemporada. En estos 19 partidos, la defensiva de Seattle ha permitido solo 13.3 puntos en promedio y el equipo ha sido aplastantemente dominante.

Aprovechan al máximo la ayuda del "Jugador #12", su público, que con su algarabía no permite la comunicación verbal del equipo ofensivo contrario. Manning y sus compañeros se comunicarán a señas durante todo el encuentro.

Si el enfrentamiento fuera en Denver, me inclinaría por los Broncos, pero siendo en Seattle me decanto por un triunfo de los de casa, aunque apretado.

Ojalá brinde el espectáculo que estamos esperando.

Finalmente, después de ver la "cantinflesca" aparición del comisionado Goodell ante la prensa, en la que no dijo nada sustancial, sólo podemos preguntarnos: ¿Éste es el hombre que señala con dedo flamígero, y castiga a diestra y siniestra a jugadores y entrenadores? Qué pena para la NFL.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@reforma.com