Desnudan al vestidor desde el anonimato

Homero Fernández
en CANCHA


Circula desde hace tiempo en las librerías del Reino Unido, tanto en las reales como en las virtuales, por lo menos tres obras escritas por un autodenominado "futbolista secreto", quien desde el anonimato da a conocer, el supuesto mundo interno de los profesionales de la pelota.

Se presenta como un ex jugador de la Premier League y aborda asuntos que usualmente permanecen detrás de las

puertas del vestidor, ocultos tras esa ley no escrita que se resume como "todo queda en los vestidores".

En una cita que nunca diría en público un futbolista afirma que el objetivo de cualquier jugador no pasa por satisfacer a sus aficionados, sino simplemente a él mismo porque entra a la cancha solo pensando en jugar bien. "Eso es lo primordial porque los cánticos de los fanáticos y todas sus manifestaciones llegan como consecuencia de qué tan bien has jugado".

Y también aconseja: "Tú sabes cuándo juegas bien y cuándo no. Entonces, debes saber cuándo es el momento de leer los periódicos. No hay nada mejor que hacerlo después de una buena tarde en la cancha. Si jugaste mal, mejor mira la grabación de tu partido pues tendrás una semana para identificar y corregir tus errores".

El "futbolista secreto" critica abiertamente a los jugadores que se ganan al público arrojándose a los pies de los contrarios o reventando la pelota en lugar de arriesgar una jugada de control del balón. "No les importa que el equipo gane o pierda, sino que algún aficionado escriba un comentario en las redes diciendo que ha dejado el corazón por su camiseta".

Describe la doble moral del jugador con respecto a los que simulan faltas. "Lo odiamos cuando son del otro equipo, pero lo aplaudimos si es uno de los nuestros consiguiendo un penalti o una falta de tiro libre frente al área rival, o la tarjeta amarilla para el contrario".

¿Y qué pasa cuando no te llevas bien con un compañero de equipo? "Estoy convencido de que cuando no simpatizas con alguien no le pasas la pelota y él tampoco te la pasa. Hay mucha testosterona y egocentrismo sobrevolando la cancha de futbol y más cuando alguno de los protagonistas aparece todos los días en la prensa especializada y del que solamente hablan maravillas".

Compara la situación como una propia de una oficina: tratas de manejar la situación lo mejor posible y no te metes en lo que hace el otro. "A veces es más fácil y otras, muy difícil".

Acerca de la competencia sobre quién viste con la marca más cara o tiene el coche más ostentoso, el autor comenta que hay quienes usan esos argumentos porque en realidad se sienten inferiores y que el mejor momento para clavarse en esos intereses llega con el retiro.

Amparado en el anonimato el supuesto ex futbolista "traiciona" a su casta y muestra que los inmensos gladiadores del Coliseo moderno, son tan pequeños como los que los condenan, o vitorean, desde las tribunas.

 
homero.fernandez@reforma.com
@MUNDODEPELOTA