Bendita mudanza
Quienes seguramente están de plácemes por el "exilio" del Puebla al Estadio de los Lobos BUAP, son los vecinos de la casa temporal de los Camoteros.
Y es que el inmueble universitario colinda con un par de colonias populares de la zona de Xilotzingo y San Ignacio, al sur de la Angelópolis, donde seguramente el comercio informal, semiformal y hasta el formal va
a hacer su agosto, pues varias de sus calles, especialmente la calzada José María Lafragua, serán paso obligado para quienes asistan a los 8 duelos que La Franja deberá disputar ahí al menos este semestre y sin contar con la pequeña posibilidad de que haya más por la Liguilla, aunque seguramente iniciará ahí el Apertura 2015, ya sea en Primera todavía o en el Ascenso MX, porque la remodelación del Estadio Cuauhtémoc está proyectada para ocho o nueve meses.
Más de un vecino ya debe estar preparando sus mesas, anafres y sillas para poner su puestito cerca del estadio, porque si hay algo que a los poblanos les encanta son las "garnachas", y si no que le pregunten a Burguer King y Carl's Jr, que han tenido que cerrar más de un restaurante en la ciudad de los tacos árabes y las cemitas.
Coche de Reyes
No sé si sea porque tuvo un 2014 fantástico en lo deportivo o de plano porque se portó muy bien, pero cuentan que el capitán de los Pumas, Darío Verón, recibió un regalazo de Reyes Magos.
Ya me imagino al paraguayo poniendo su bota de futbol abajo del árbol de Navidad la noche del 5 y levantándose bien tempranito a ver que, como a muchos miles de niños, le trajeron un cochecito, aunque en su caso, fue un cochesoooooote.
Cuentan que hace unos días al central universitario se le vio en una distribuidora alemana de autos de lujo, evaluando meticulosamente cuál sería el mejor modelo para una figura del futbol mexicano de su talla y prestigio, mientras redactaba su cartita en la que seguramente puso que durante 2014 fue un pilar de la zaga de Pumas, a la que sacó adelante a pesar de las regulares pifias de su compañero Marco Palacios, quizá este año más que en los 12 que ya lleva con la playera felina.
Verón le habrá escrito a los magos de oriente que no sólo cumplió con sus labores en el sector defensivo, sino que en más de una ocasión se envalentonó y se fue al ataque con singular alegría, predicando con el ejemplo y convirtiéndose en uno de los grandes bastiones del técnico Guillermo Vázquez para que los auriazules resucitaran y se metieran a la Liguilla, algo que lograron también en el otro torneo.
Por todo lo anterior, no me extraña nadita que los Reyes le hayan traído semejante juguetote al niño Darío, quien este 2015 tiene todo para ser mejor muchacho y entonces sí, a ver si no en 2016 le traen un tanque...
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