Tácticas de guerra
 
Dicen por ahí que la directiva de Pumas planea valerse de la Semana Santa para programar la asamblea de este año y con ello no recibir tantos reclamos y tomatazos.

Como ha sido costumbre en los últimos dos años, los mandamás en el club apostarían por designar el viernes previo a la "Semana Mayor" (que este 2015 cae en 27 de marzo) para que los socios tengan que elegir entre salir de vacaciones o acudir al Universum a escuchar el informe de labores del "presi".

Pero no sólo eso, además del día poco favorable, las mentes maestras pensarán también en elegir el horario matutino, es decir, el mediodía, como hora de inicio de la reunión, oootro impedimento para los agremiados que trabajan y que por ello no podrían presentarse a tirarles algunas "netas" a Jorge Borja Navarrete y sus amigos.

¿Será?

Ya han recurrido anteriormente a esta estrategia y con buenos resultados. En las últimas dos asambleas, el número de socios fue menor al que en su momento llegó a asistir incluso a la elección del actual presidente, en marzo de 2012.

Vaya que si la directiva utilizara un poco de este ingenio en sus decisiones deportivas, ni siquiera tendrían que concebir planes para salvarse de los reclamos.

 
 
En fuera de lugar
 
Por ahí me enteré de que el presidente y accionista del Necaxa, Guillermo Cantú, desentonó en el evento en el Estadio Azteca donde se presentó el Manual Estadio Seguro.

A Cantú le pasó lo que a aquel que fue a una fiesta en que todos estaban disfrazados, menos él.

Todos los invitados especiales que se colocaron en el estrado para dar fuerza al acuerdo al que se llegó para crear el Manual iban muy bien arregladitos y trajeaditos, entre ellos el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera; el procurador del DF, el secretario de Seguridad Pública capitalino, los directivos de la Liga MX y de la FMF, así como una buena cantidad de dirigentes de clubes y representantes de varios gobiernos estatales.

Y bueno, el tema es que el único que no iba de traje y no llevaba corbata era Cantú.

Tan lo captó el propio directivo de los Rayos, que a la hora de la presentación de cada uno de los asistentes -el que iba siendo mencionado se ponía de pie y agradecía o saludaba-, a la hora que escuchó su nombre, Memo no se levantó y sólo estiró la mano para saludar.

Mención aparte merece que, mientras Mancera dirigía su discurso, Cantú imitó a Alemao y se puso a revisar su celular.

Tarde redonda para el representante de los Rayos.

 
san.cadilla@reforma.com