San Cadilla
en CANCHA


El que no oye consejos...

 
Para todos aquellos que andan emocionados con el hecho de que Ricardo Ferretti pueda convertirse en el próximo técnico de la Selección Nacional, me parece que la situación no va a ser tan fácil como se pudiera pensar, porque el meollo del asunto no se arreglará en una charla o en varias sesiones de café.

El punto va más allá, porque antes de que

el "Tuca" pueda pensar siquiera en abrirse a esta opción, hay alguien que va a influir por encima de lo que los directivos de la FMF puedan poner en la mesa en cuanto a lo económico y, sobre todo, en los planes para el Tricolor.

Si alguien puede ser capaz de convencer a Ferretti de que diga sí, ese se llama Miguel Mejía Barón, pero también les digo que si alguien puede reforzar la idea del timonel brasileño para mandarlos a freír espárragos, ese también puede ser Miguel Mejía Barón, quien conoce de las falsas promesas, de las patadas que se dan bajo la mesa, de la guerra sucia de parte de promotores y, por si fuera poco, de la obligación de jugar partidos que el mismo brasileño tachó de "moleros" en cada fecha FIFA que le solicitaban a sus pupilos.

El "Tuca" ha escuchado de voz del doctor todos los pros y los contras, y créanme que está horrorizado por lo que ha visto a lo largo de estos años, además de que conoce perfectamente todo lo que rodeó a la Copa del Mundo de 1994 y las razones que llevaron al ex director técnico del Tricolor en el Mundial de Estados Unidos a dejar el futbol profesional durante varios años.

En fin, a ver si Decio de María puede convencer a esta dupla para que pueda cristalizarse su deseo, porque la presión en torno a la elección crece cada día al interior de la Federación Mexicana de Futbol.

 
 
Hasta en Segunda
 
Vienen días cruciales para Guillermo Ochoa, pues su representante ha peinado el continente europeo en busca de alguna opción que pueda convenir al arquero del Tricolor.

Pese a que el Málaga quiere que el cancerbero mundialista se quede, aunque sea para seguirlo atesorando en el banquillo, el jugador está molesto e incómodo porque sabe que si no vuelve a tener regularidad, su carrera en la Selección Nacional se irá a pique, y es que como dice el dicho: "Santo que no es visto, no es adorado".

Me cuentan que anda tan desesperado, que vio opciones en Segunda, tanto en Inglaterra como en España, porque su posición no es sencilla de colocar.

Aunque a su representante llegaron un par de ofertas mexicanas, Ochoa las descartó, sobre todo por la comodidad con la que viven sus hijos en el Viejo Continente, lo cual también se ha convertido en una prioridad en su vida.

Esta semana tendrá que definir su situación, pues al parecer el Málaga sólo estará abierto a escuchar opciones durante pocos días, porque de que ha habido rumores y especulaciones, sin duda, pero una oferta real y en papel, no.

 
san.cadilla@reforma.com