Este fin de semana arranca la Premier League, la que muchos acuerdan en denominar "la mejor Liga del mundo".
Aunque falta casi un mes para que se complete el período de pases en Europa, los múltiples movimientos en los clubes ingleses ya muestran piezas diferentes sobre el tablero.
Se mantendrán las caras "tradicionales" como John Terry en el Chelsea; Arsene Wenger en el banquillo
del Arsenal y Wayne Rooney con el Manchester United. Pero no estará un ícono de décadas en el Liverpool, Steve Gerrard, quien tendrá que madrugar para ver los partidos de su equipo desde Los Ángeles. Los Reds transfirieron además a su diamante en bruto, Raheem Stearling, al City que sigue insistiendo con Manuel Pellegrini, renovado hasta el 2018.
En el primer partido del Manchester United estará ausente David de Gea, señalado por la prensa como el sustituto de Iker Casillas en el Real Madrid. Su colega Peter Cech se instaló en el Arsenal, donde ya logró un título contra su ex club. Pero en el Chelsea, que sigue siendo señalado como el gran favorito para repetir campeonato, recaló Radamel Falcao quien desde su grave lesión ha ido peregrinando sin éxito buscando goles. Ahora Mourinho quiere recobrarle la memoria como acompañante de Diego Costa.
El holandés Van Gaal ha renovado al Manchester United a billetazo limpio, incorporando al alemán Bastian Schweinsteiger, un símbolo del futbol alemán, del Bayern... y de ¡Adidas!
Ayer se supo que la caja registradora del equipo de sir Alex Ferguson suena sin cesar con las ventas de la nueva indumentaria de las tres tiras, que ha aumentado los ingresos en ese rubro en un 50 por ciento en las primeras semanas. Se estima que el fenómeno se repetirá próximamente cuando se liberen los uniformes de alternativa.
Además, el club ha transferido a Ángel Di María al París Saint Germain. El argentino alcanzó hasta ahora el precio récord de la temporada de pases en 63 millones de euros. Antes había pasado a los Diablos Rojos por 84 millones, que habían pagado al Madrid. Su representante portugués, Jorge Mendes, se dio el lujo de romper su luna de miel, se casó tras 11 años de vivir en pareja, para hacer su verano con el "Fideo".
La organización, el público y el estilo de juego ofensivo y trepidante, con las famosas figuras, hacen de la Premier un espectáculo esperado y apreciado mundialmente.
Se le puede reprochar que su lugar en la élite de las preferencias de los aficionados no coincide con los logros en los grandes torneos europeos, por lo menos en el últimos años. En la Champions de la temporada pasada no hubo ninguno de la Premier entre los ochos mejores. Y, en los últimos siete años sólo uno ha logrado el torneo: el Chelsea en 2012.
Más al sur, el Barcelona espera a ver si de la isla le sale un retador que amenace su reinado europeo.
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