Los verdaderos culpables

Félix Fernández
en CANCHA


¿Quién realmente mató a Aylan Kurdi? Una de las imágenes más difundidas esta semana en todo el mundo fue la de el niño sirio de tres años hallado muerto en una playa turca, boca abajo, tras el naufragio de la precaria embarcación que se dirigía hacia Grecia, en la que su familia y muchos migrantes más pretendían escapar de la terrible guerra civil que azota su país.

Al pequeño de camiseta

roja y shorts azules lo mató el Mediterráneo, al igual que a su madre y su hermano mayor. Sí, pero la responsabilidad de su muerte es compartida, desde el "coyote" que abandonó la lancha donde viajaban los Kurdi cuando las olas amenazaban, hasta el régimen del dictador Bashar Al-Assad, que ha convertido su país y la región en una zona de conflicto sin trabajo, con gran escasez y sin las mínimas condiciones de seguridad.

Toda proporción guardada, cabe aquí la comparación que nuestro futbol mexicano vive actualmente en el tema de los naturalizados y el bloqueo de nuevos talentos, ahorcados por un régimen que ha promovido la contratación de estos futbolistas que, en tan solo dos años, ha triplicado su numero dentro de la Liga MX.

Para muestra un botón: en la pasada Jornada 7, Cruz Azul y América se enfrentaron, de los 28 jugadores que tuvieron participación, 18 fueron extranjeros o naturalizados, una cifra récord que no deja dudas a la problemática que hoy experimenta el director técnico de la Selección Sub 22 Raúl Gutiérrez, quien se ha visto en la necesidad de convocar demasiados jugadores de Chivas, único equipo que apuesta por mexicanos. Cabe mencionar aquí que, no hace mucho tiempo, América se proclamó tricampeón de la categoría Sub 20, pero únicamente tres jugadores de aquella generación trascendieron: Ventura Alvarado, Martín Zúñiga y Raúl Jiménez.

¿Pero quién realmente provoca esta crisis que tapa jóvenes valores mexicanos y destapa oportunistas? La tumba es el reglamento y sus enterradores quienes lo aprueban, pero los responsables que se escudan en la legalidad, al final de cuentas, son quienes ejecutan, aprovechan e incrementan el número de futbolistas que, en su mayoría, se convierten en mexicanos sin mayor interés que continuar jugando al futbol sin ocupar plaza de extranjero.

Hoy ni Raúl Gutiérrez ni algún otro director técnico de Selección Nacional con limite de edad en México, tendría por qué sufrir para armar un equipo de cara a una competencia y mucho menos si es una Eliminatoria Olímpica. Lo más difícil ya se realiza desde hace años: ubicar a cada jugador juvenil con aptitudes a lo largo y ancho del País.

¿A quién debe culpar por la muerte de Aylan Kurdi su padre Abdullah? A todo un sistema, lo mismo que todos los directores técnicos que padecen esta nueva tendencia que asfixia la aparición de jóvenes promesas mexicanas.

 
 
 
ffernandez@reforma.com
@Felixatlante12