Monterrey volvió a decepcionar en su nuevo estadio y al término del partido fue fuertemente abucheado, tal vez igual que en el Tecnológico, pero en el BBVA Bancomer se escuchó más gacho.
Merecido el abucheo al equipo de Mohamed, que no estuvo fino en los pases, desconcentrado en la ejecución de las jugadas de táctica fija, fallos en la salida desde atrás y falto de creatividad en la media
cancha.
Cruz Azul, con muy poco, más cercano a casi nada, se fue con un punto y dejó a la afición rayada con un mal sabor de boca y la preocupación de ver a su equipo jugar un futbol muy chato previo al Clásico Regio.
Neri Cardozo volvió a fallar pases a diestra y siniestra y fue sustituido por Cándido Ramírez; fue como cambiar el seis por media docena.
Medina, como contención, no se vio bien; Gargano no fue un líder en la media cancha; Barrera, intrascendente, y Pabon se salvó por haber anotado el gol del empate.
El colombiano ha cambiado mucho. Si antes exageraba con sus disparos al arco rival de cualquier ángulo, con Mohamed se fue al otro extremo; hay que ser más equilibrado, Pabon.
Si en la cancha los errores individuales y la falta de ideas colectivas abundaban, en la banca Tony no quiso quedarse atrás.
Inexplicable, si no fue por una lesión, el cambio que mandó el "Turco" al sacar a Pabon para meter a Severo Meza dejó perplejos todos los rincones del graderío y en los palcos de transmisión no era diferente.
Al final, una pésima presentación de Rayados y un mal resultado.
La ausencia de Cardona pesó más que las bajas del "Maza", Crosas y el "Catita" Domínguez para Cruz Azul.
FRUSTRARON MIS EXPECTATIVAS
Yo tenía una gran expectativa en el partido América contra Tigres porque estaba seguro que esos dos grandes planteles, con tintes de campeones, nos enseñarían de lo que realmente están hechos.
Pero una inestabilidad en los jugadores americanistas, tan inexplicable como el cambio de Pabon, echó por tierra toda mi ilusión de ver un gran partido.
No debería criticar una victoria frente al América en el Estadio Azteca, pero creo que con la superioridad numérica con tantos minutos por jugar y con el equipo que tiene, Tigres debería haber terminado el juego sin la necesidad de voltear a ver el reloj tan seguido.
Mal el trabajo arbitral, ya que se equivocó rotundamente al expulsar a Damm y no mostrar la roja a Michael Orozco.
Por otro lado, si había dudas de quién llegaría mejor al Clásico Regiomontano, creo que ésa ya quedó clara.
Tigres llega anímica, futbolística y matemáticamente mejor que Rayados.
Los felinos han sumado 12 de los últimos 12 puntos disputados y Monterrey sólo 5.
No se requiere decir nada más.
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