Las pesadillas de 2015

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: si lo que hemos visto hasta ahora continúa, esta temporada 2015 será recordada por las lesiones clave, los pateadores fallidos y los errores de los oficiales.

Sobre el primer asunto dos equipos contendientes atestiguarán del problema: Pittsburgh sin Roethlisberger y Dallas sin Romo y Bryant, encaran complicadas situaciones para sobrevivir.

El segundo tema

también tiene explicación: el patear en la NFL no es para jóvenes debido al componente mental que conlleva ese puesto. Así como en el golf los partidos se resuelven en los golpes cerca del hoyo, el pateador define el encuentro en los momentos finales y eso requiere de la calma y estabilidad que dan la experiencia, los años.

A diferencia del pasado, la tendencia actual ha sido tener pateadores recién salidos de las universidades y si, se ahorran en sueldos, pero como hemos visto esta campaña, también les cuestan derrotas.

Si recuerdan a Morten Andersen, el líder anotador de todos los tiempos con 2,544 puntos, jugó hasta los 48 años. Jan Stenerud hasta los 43, George Blanda a sus 47, el segundo anotador de la historia, Adam Vinatieri llega ya a los 43, Sebastian Janikowski pisa los 37 mientras que Robbie Gould en Chicago cruza los 34. La solución es escoger a un joven que prometa y tenerle la paciencia inicial hasta que empiece a madurar, y luego no soltarlo.

Por lo pronto ya fueron dados de baja Josh Scobee, que perdió el juego en Pittsburgh contra Baltimore, y Kyle Brindza en Tampa, que sólo había acertado 6 de 12 goles de campo. El problema de los pateadores es igual al de los mariscales en la NFL, no hay suficientes y menos desde que la NFL dejó de voltear hacia México para surtirse.

Y qué decir de los árbitros que coronaron su actuación el lunes al no aplicar la regla apropiada propiciando el triunfo de Seattle sobre Detroit.

Finalmente, por muchos años Peyton Manning cargó sobre sus hombros a su equipo, principalmente en Indianápolis y luego en Denver. Todo dependía de él y casi siempre cumplió heroicamente su función.

Ahora, disminuido por los años y lesiones, es su equipo el que lo arropa mientras hace lo suficiente para ganar. No obstante estar colocado en el modesto sitio 17 entre los mariscales, con solo 6 pases de anotación y 5 intercepciones, Denver marcha invicto apoyado en la mejor defensiva de la Liga.

A ver hasta dónde llegan. Por ahora, hacemos una pausa...
 
fvonrossum@elnorte.com