Señoras y Señores...
Al paso que vamos, la FIFA tendrá tantos candidatos a la presidencia como denunciados.
El huracán Blatter, en su afán de embarrar a todo mundo como una venganza, soltó lo que sabía.
No es nuevo, Blatter fue secretario general de Joao Havelange por mucho tiempo. Havelange fue un dictador en la FIFA y duró 24 años al frente del organismo y produjo una
corrupción que no se quiso conocer, pero que se sabía por su estilo dictatorial y los hombres que tenía a su alrededor.
Pasando por Julio Grondona, Guillermo Cañedo y toda la demás gente que lo rodeaba, vivía en una burbuja, pero de que era corrupto, lo era.
Desde entonces, la FIFA, y todos lo sabíamos, se manejaba a base de presionar, vender y tener Campeonatos del Mundo con mucho dinero de por medio para repartir a su antojo.
Todo mundo sabía que Julio Grondona era un capataz en el futbol argentino que se eternizó en el poder; todo mundo sabía quién era Guillermo Cañedo, que en paz descanse, eterno vicepresidente de FIFA y brazo derecho de Havelange.
Y todo mundo sabía quién era Joao Havelange: el gran corruptor de la FIFA. ¿Quién era su secretario general?: Joseph Blatter.
Blatter, un hombre simpático, inteligente que habla 10 idiomas, pero que corrompía a quien se le antojara.
La corrupción cayó en las áreas más débiles y necesitadas; la CONCACAF, las islas del caribe, Jack Warner, Jeffrey Webb, pero fue saltando a la CONMEBOL y Nicolás Leoz, corrupto por todos lados, por todas las aristas que se le vean y eso que no conocemos las caras de los famosos vendedores de los derechos internacionales de la Copa América, Copas del Mundo y torneos internacionales.
Que en México no haya salido ningún nombre es curioso. Deben de estar muy tapados, muy bien escondidos y con un miedo terrible porque todo mundo sabemos que los Mundiales de futbol en México se hicieron con un socio, Televisa, tanto en 70 como en 86. Y se movió mucho dinero.
Después, la bola de corrupción cayó en la UEFA, que parecía que no sucedería, y apareció Michel Platini y la Federación de Futbol alemana y Franz Beckenbauer, golpes directos de Blatter.
Todos estos corruptos le han dado una patada al futbol y a los Mundiales y a todos los torneos que rige la FIFA.
La FIFA puede castigar al Barcelona porque, supuestamente, tiene a menores en La Masía, o puede castigar a Luis Suárez porque mordió un jugador, o a cualquier futbolista y no tienen cómo defenderse.
¿Con qué calidad moral pueden la FIFA, UEFA, CONMEBOL, CONCACAF y todos los organismos en el futbol mirar cara a cara a los protagonistas cuando todos están involucrados en asuntos de delincuencia y actividad criminal?
Es un asco la dirigencia del futbol mundial y apena al futbol, uno de los deportes universales en el mundo.
Ojalá pronto se vaya Blatter y nos olvidemos pronto de su nombre, porque hay gente que lo idolatra y piensa que es inocente.
Que tire la primera piedra aquel hombre de pantalón largo libre de culpa.
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