¿Podrá encontrar el Comité de Ética de la FIFA algún impedimento en alguno de los siete inscritos para postularse a suceder a Sepp Blatter en febrero de 2016?

Por lo pronto, el que hasta hace unos meses era el favorito de las casas de apuestas, Michel Platini, está suspendido y es incierto que lo habiliten a tiempo.

Por las dudas, la UEFA colocó a su secretario ejecutivo Gianni Infantino, quien supervisa los sorteos de los torneos europeos. Una tarea que en tiempos de Joao Havelange realizaba Blatter para los Mundiales.

La lista la completan el príncipe Alí Bin al Hussein, Musa Hassan Bility, Jérome Champagne, el jeque Salmán Bin Ebrahim al Jalifa y Tokyo Sexwale.

Algunos tienen cola que le pisen y se les ha conocido algún raspón a su imagen.

1.- Salmán Bin Ebrahim al Jalifa, de Barhein, ha sido acusado de tomar represalias, que llegaron a la tortura y encarcelamiento, contra deportistas que participaron en las protestas sociales de 2011, llamada la "revolución de la perla". El jeque era el ministro de Juventud y Deportes por lo que encabezó las investigaciones contra unos 150 atletas, entre ellos varios futbolistas. Ha negado tales señalamientos que salieron también a la luz cuando fue candidato en 2013 a la Confederación de Asia, que ahora preside.

2.- Musa Hassan Bility es el presidente de la Federación de Liberia, el país de George Weah, quien ganó el Botín de Oro en 1995 cuando defendía la camiseta del Milán. En 2012 estuvo relacionado con un caso de supuestos desvíos de fondos de la federación liberaniana en favor de una de sus empresas.

Hace dos años Bility sufrió una suspensión de seis meses por la Confederación de África después de criticar a Issa Hayatu por perpetuarse en el poder. Hayatu es actualmente el Presidente interino de la FIFA.

3.- "Tokyo" Sexwale, presidente de la Confederación de África, presenta como credenciales haber estado preso 13 años en la misma cárcel que Nelson Mandela y haber sido uno de sus aliados cuando gobernó Sudáfrica. Su nombre real es Mosima Gabriel Sexwale y "Tokyo", el apodo por su afición al karate.

Su participación en el Consejo Nacional Africano también le vetó la entrada a Estados Unidos. Aún siendo funcionario fue detenido porque aparecía en la lista de terroristas. Eso ocurrió en 2002 y como empresario en 2013.

"Tokyo" no optó por la vida de austeridad aconsejada por el ex presidente uruguayo José Mujica, otro prisionero político como él. Se ha dado el lujo de comprar una isla en el Índico en 70 millones de dólares.

Su compañía ha sido acusada por el Banco Mundial de intentar apoderarse de la riqueza minera de Guinea con tráfico de influencias y maniobras fraudulentas.

Dentro de tanto escándalo, la FIFA debe estar tranquila: ¡tiene muy buenos candidatos!

 
 
homero.fernandez@reforma.com
Twitter: @MUNDODEPELOTA