Errores que cuestan

Carlos Bianchezi 'Careca'
en CANCHA


Con un dominio sin llegadas, un futbol sin profundidad y cambios equivocados, los Tigres fueron merecidamente castigados en su propia casa por el Santos.

El penal fallado por Gignac pesó mucho en el desarrollo del encuentro, pero no sólo dentro de la cancha sucedieron errores que, por lo pronto, evitaron que los felinos estuvieran festejando su clasificación a dos jornadas del

final.

Los movimientos que mandó "Tuca" desde la banca fueron patéticos; sacar a su máximo goleador, dejar a Damm, colocar a Guerrón como delantero y sacar a Sobis fue la firma de su renuncia a la posesión de la pelota y al ataque.

Su raro y fallido intento por mantener lo poco que habían logrado transformó, como por arte de magia, los aplausos en abucheos.

Con todo lo que tiene en su plantel el técnico felino, de nuevo, se vio muy mezquino y pagaron con dos puntos esa cobardía deportiva.

 
 
VUELVE A LO MISMO
 
Luego de la victoria frente a los Xolos, que al igual que muchos de ustedes también los aplaudí y a diferencia de otros tantos no me ilusioné, me incentivó a ponerles un prietito en el arroz con una pregunta.

¿Con qué cara afrontarían su próximo compromiso?

La respuesta no pudo ser más rápida.

Los Rayados mostraron la vieja y conocida cara y la actitud de un equipo que no sabe a qué juegan y que mantiene su esperanza de éxito sobre las espaldas de tres jugadores, cuando todos sabemos que en este deporte se juega con 11.

La pasividad e indiferencia con que Dorlan Pabon afrontó un compromiso vital para las aspiraciones de su equipo me llamó poderosamente la atención. Creo que Mohamed tardó en sacarlo.

Que los aficionados se ilusionen con buenos y esporádicos 90 minutos jugados es entendible, pero que lo hagan los jugadores o hasta el mismo entrenador es inadmisible.

En el seno rayado ya se hablaba de clasificación, Mohamed dijo haber encontrado el cuadro ideal, de hecho ese hallazgo sólo le duró 45 minutos.

Jugar mal al futbol, ser dependiente de las individualidades y tener un equipo muy desequilibrado no es como la gripa que con una o dos pastillas ya te recuperas.

Con unos cuantos minutos de calidad futbolística no desaparecerán las muchísimas horas de descoordinación defensiva, de falta de actitud de algunos a la hora de recuperar la pelota, las muestras de carencias en la capacidad física, el pésimo juego aéreo y la falta de variantes tácticas.

Este Monterrey sólo puede jugar bien cuando sus adversarios le otorguen espacios, y Vucetich lo sabía.

De sus últimos tres encuentros, todos ellos considerados Finales, el Querétaro parecía ser el más accesible y no pudieron.

¿Podrán con América y Toluca?

Yo lo veo dificilísimo porque no sabemos qué cara mostrará el Monterrey.

 
 
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