Golpe de autoridad

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: con la tunda que le pegó Nueva Inglaterra a Miami el jueves, los Patriotas dieron un paso en firme para coronarse una vez más campeón de su división.

Apenas nos acercamos a media campaña y ya Nueva Inglaterra ganó sus tres partidos contra sus rivales de grupo. Claro, faltan de jugar de nuevo en el partido de vuelta, pero el dominio de Bill Belichick sobre sus colegas

ya es legendario.

Hay conjuntos prácticamente invencibles en su estadio. Desde que se inauguró el Estadio Gillette en el 2002, los Patriotas han ganado los 72 encuentros en los que iban adelante en el marcador al medio tiempo.

Jamás han permitido que un oponente se levante de la lona en la segunda mitad. A este equipo o le ganas cuando está de visitante o por ningún motivo se puede ir abajo en la pizarra a la mitad del encuentro.

Y hablando de juegos importantes, hoy tenemos que caerá uno de los invictos al verse las caras Green Bay y Denver.

Extrañamente será sólo la segunda ocasión que estén frente a frente Peyton Manning y Aaron Rodgers, siendo la anterior cuando Manning todavía estaba en Indianápolis. Va a ser una prueba de fuego para la recia defensa de los Broncos, que ha sido la razón principal de las victorias de su equipo.

Con 26 detenciones y 4 anotaciones, han llevado sobre sus hombros a un deteriorado Peyton Manning, cuyo desempeño es tan pobre que sólo se iguala a los números de su temporada inicial. Manning lleva más intercepciones que pases de anotación, 10 contra 7, mientras que Rodgers lleva 15 envíos para anotación con solo dos interceptados. Si los Empacadores toman una ventaja tempranera será complicado para los Broncos remontar.

En el otro partido estelar Cincinnati prácticamente puede descorchar la champaña si vence a Pittsburgh. Esto supondría una ventaja de 4 partidos en la lista de perdidos y ya llegando a media campaña podría ser definitivo.

Justo a tiempo para los Acereros regresa Ben Roethlisberger de su lesión y esto al menos les da una oportunidad de ganar. Oportunidad, ya que el estelar mariscal llega desencanchado, sin su movilidad acostumbrada, pero siendo definitivamente una mejor opción que cualquiera de sus sustitutos.

La clave para Pittsburgh será que su ofensiva lo proteja del castigo y le dé tiempo suficiente para lanzar. Es raro que tan temprano se estén definiendo títulos divisionales. Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
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