Karim Benzema, el "Gato", tiene muchas virtudes como jugador y ostenta sus propios récords. Entre otros, el francés es uno de los 10 goleadores históricos de la Champions. En la Liga española es el dueño del gol más rápido de los Clásicos Real Madrid-Barcelona. Lo convirtió a los 22 segundos en un juego realizado en el Bernabéu el 10 de diciembre de 2011.
En su vida personal frecuenta los
recintos policiales y de la justicia en Francia y en España, casi tanto como lo hace al área contraria.
Después de un sonado caso de prostitución de menores descubierto en 2010, que también implicó a su compatriota Frank Ribéry, zafó la cárcel porque la prostituta confesó que les había dicho que era mayor de edad. En realidad tenía 16 años.
Ahora Benzema está implicado en su país en un caso de extorsión con video sexual contra su compañero de la Selección francesa, Mathieu Valbuena. El Real Madrid y la Federación gala han dicho públicamente que creen en su inocencia.
En su ficha policiaca registra varios incidentes de tráfico (2009, 2001 y 2015) por exceso de velocidad y por no llevar su licencia.
El "Coco", como le llamaban sus amigos de la infancia, fue rápidamente detectado por los cazatalentos cuando tenía 8 años. El equipo de menores en el que jugaba se enfrentó al de la misma categoría del Olympique de Lyon. Benzema hizo dos goles. No lo dejaron ir. Mientras jugaba en las inferiores, fue recogebalones en los partidos del equipo principal.
Cuando tenía 16 años coleccionó 38 goles en su categoría. Al año siguiente, en 2004, fue promovido al primer equipo y como era la norma a la hora de la ceremonia de iniciación debía hacer un discurso frente a todos. Allí estaban, entre otros, Éric Abidal y Michael Essien. No lo dejaron casi hablar. La leyenda cuenta que dijo: "No se rían porque estoy aquí para tomar su lugar".
La determinación del francés siempre ha estado a prueba. Cuando llegó al Madrid tuvo que esperar turno. Tenía adelante a Higuaín y en algún momento a Falcao. Ellos se fueron, él aporta su velocidad y oportunidad y es el complemento para Cristiano Ronaldo.
Ahora que está en el ojo del huracán por el caso Valbuena, el nombre de Benzema se menciona también en un caso escandaloso de narcotráfico ocurrido en 2013, que consistía en traficar cocaína entre República Dominicana y Francia.
Al igual que algunos boxeadores, beisbolistas, luchadores y jugadores de americano, muchos futbolistas caen, con mayor o menor profundidad, en el inframundo del que intentaron escapar. De pronto, la fama y el dinero se cambian por el escándalo, la ruina y la cárcel, y el partido se termina. Ejemplos sobran y nombrarlos resultaría ocioso.
Queda claro que la peor lesión no está en la cancha ni viene necesariamente del adversario.
Hay que entrenarlos también en eso.
homero.fernandez@reforma.com
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