Ilusión e inconformidad

Carlos Bianchezi 'Careca'
en CANCHA


Luego de ver lo sucedido en el primer tiempo era inimaginable una reacción tan rotunda y contundente como la que tuvieron los Rayados.

¿Por qué esperar a que el agua llegue al cuello para empezar a nadar?

El América tuvo en los primeros 45 minutos un dominio total y generó claras oportunidades para hacer que el segundo tiempo se convirtiera en un mero trámite, pero perdonó y al

perdonar fue castigado.

Los cambios, de esquema táctico, de jugadores y, principalmente, de actitud llevaron a los Rayados a una victoria que al mismo tiempo que ilusiona, también inconforma, no sé si a ustedes, pero a mí, sí.

Se me hace difícil aceptar la transformación que puede enseñar un equipo de una jornada a otra, cosa que ha sido el pan de cada día de esos Rayados.

Imaginen ustedes lo difícil que es entender y explicar que en el mismo partido nos enseñen dos caras tan distintas.

Señores, este Monterrey, que fue armado para ser campeón, desde hace varias jornadas ha perdido mi confianza.

Yo no creo en la inestabilidad, en la dependencia de las individualidades y mucho menos en esos cambios bruscos de actitud individual y colectiva.

Felicito a los Rayados por el gran segundo tiempo que dieron, por la victoria, por mantenerse con vida en el torneo, pero su objetivo principal lo veo muy lejos de ser alcanzado jugando de tantas formas distintas sin dominar ninguna de ellas.

 
MUY BIEN TIGRES
 
Dentro de los conceptos futbolísticos que se exige a un equipo bien trabajado y con jugadores de calidad para mantener una ventaja en el marcador sin estar con el santo en la boca está la posesión de la pelota.

También deben estar el achicar los espacios para lograr una pronta recuperación en la zona central y la contundencia frente al arco rival.

Así fue como Tigres logró su pase a la Liguilla dándonos la razón a todos aquellos que hemos criticado su forma tan miedosa y mezquina de tratar de aguantar las ventajas que habían logrado en anteriores partidos y que al final no las hacían efectivas.

Antes del encuentro, el Veracruz se veía como un hueso duro de roer, pero terminó viéndose como un equipo chico y sin recursos.

Dominando de principio a fin, los felinos dejaron que su gran capacidad se hiciera cargo del temor que los acechaba cuando se ponían en ventaja; el resultado final no sólo fue positivo, también fue contundente.

Ojalá y los Tigres, principalmente "Tuca" Ferretti, que tanto ha criticado a la prensa por analizar el futbol basándose en los marcadores, evite desde la banca que su equipo haga lo mismo.

Una muy buena lección y en un inmejorable momento.

Defender una ventaja es un arte cuando lo hace con la pelota en los pies.

 
 
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