Vibrante azul y oro

Francisco Javier González
en CANCHA


A Pumas nadie le quita la punta general. Y eso hace 24 años que no se escuchaba en la tribuna de CU.

Pumas tiene dos seleccionados en la primera convocatoria de Juan Carlos Osorio, que debutará en Eliminatorias Mundialistas el próximo viernes.

Lo que también hace 20 años era una costumbre -un Tri lleno de auriazules- dejó de suceder y hoy con Fuentes y Castro hay una promesa: Pumas

está de vuelta.

Leer el partido de ayer tiene que ir más allá del resultado porque los visitantes fueron feroces y cerca estuvieron de modificarlo.

El equipo de Vucetich necesitaba el triunfo para mantener sus aspiraciones de Liguilla y tomó los riesgos suficientes para echársele encima a los Pumas, en riesgo hasta el último instante.

Pero fuera de las incidencias del duelo, los números de los universitarios son irrefutables: 34 puntos, con sólo cuatro derrotas en 16 partidos, poseen el ataque más poderoso y tienen la segunda mejor defensa del certamen.

Memo Vázquez ha logrado darle equilibrio a un equipo que sufría mucho para tenerlo, ha sacado el mayor provecho posible de los pocos refuerzos que llegaron para este semestre y al mismo tiempo ha logrado que sus jugadores de banca respondan cuando son llamados a filas para cerrar los partidos.

Pumas ha recobrado el ritmo y la intensidad que se había extraviado: los visitantes ya jugaban más rápido y terminaban los partidos más completos físicamente que los propios universitarios. CU ha vuelto a ser el recinto temible en el que ganó el dueño de casa siete partidos y perdió solamente uno, frente a los meritorios Jaguares.

Tras el descanso por la Fecha FIFA, se dará en el Azteca uno de esos partidos que adornan al torneo mexicano: un América-Pumas, clásico sin duda, que resolverá la posición de las Águilas de cara a la Liguilla y con la mira puesta en el Mundial de Clubes.

La seguridad de preservar el liderato general no será obstáculo para que Pumas brinde a sus partidarios una de esas tardes inolvidables en que derrote al más tremendo de sus enemigos y de paso lo ponga en aprietos.

El cuarto lugar del América es vulnerable y una derrota más -ha sumado siete en el torneo- lo puede mandar hasta al séptimo u octavo lugar si se combinaran otros resultados.

Las Águilas, por lo tanto, tienen que buscar el triunfo a toda costa.

Pumas disfruta por lo pronto pero sería bueno que al tiempo de despedir a su Rector, se reflejara en los ojos de sus víctimas queretanas o de Santos Laguna que han quedado fuera de la Liguilla, finalistas del torneo anterior.

Lo importante es la consistencia. Y Pumas es un equipo que debe estar siempre arriba. El de ayer puede ser el primer paso de una nueva época.

 
 
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