Con los ojos bien abiertos

Homero Fernández
en CANCHA


Muchos son los ingredientes del Clásico de este sábado entre el Real Madrid y el Barcelona. La incógnita principal, que se despejará horas antes del partido, será si juega o no Messi. Algunos creen que entrará solamente en caso de que el barco corra peligro de hundirse y los otros, que la posibilidad es solo una estrategia psicológica de Luis Enrique. En ambos casos, sufren los aficionados culés

y los merengues. ¿Habrá duelo de balones de oro?

Como dato histórico ambas porterías estarán defendidas por cuatro manos latinoamericanas: Keylor Navas y Claudio Bravo. Enfrente las potencias goleadoras de Neymar y Suárez (¿más Messi?) y Cristiano, Benzema (que regresa del escándalo) y Bale.

El gigantesco coliseo madrileño no tiene nada que ver con el primer escenario donde se enfrentaron estos históricos rivales: ¡el hipódromo de Madrid!

Lo hicieron en el marco de un torneo de cinco equipos, el primer espectáculo de futbol registrado en España, en honor a la coronación del Rey Alfonso XIII.

El denominado Concurso de Madrid se lo llevó el Vizcaya, que era un seleccionado de dos equipos de Bilbao.

La novatada en este deporte se retrata, por ejemplo, en el número de suplentes con los que contaba cada equipo. El "New Foot Ball Club de Madrid" presentó 43; el "Madrid Foot Ball Club", 37; el "Foot Ball Club Barcelona", 20 y el "Vizcaya", 6. El "Club Español Foot Ball" de Barcelona llegó justo: no tenía ningún sustituto.

El Clásico inaugural se jugó el 13 de mayo de 1902 y la concurrencia no llegó a mil espectadores, sentados en sillas acomodadas alrededor de la cancha, según registran las crónicas de la época. Poco en relación a las multitudes que mueve hoy el Clásico español, pero bastante más que para una carrera de caballos.

Aunque con pantalones a la altura de la rodilla, ya se vieron los esbozos de las indumentarias tradicionales: los de Madrid "de blusa blanca y cinturón de colores nacionales" y los catalanes de "blusa azul y encarnada".

Los primeros cronistas futboleros se extrañaron aquella tarde de que "solamente hicieran en los noventa minutos tres 'goals' los catalanes y uno los madrileños". Otros destacaron que "llamó la atención por su fuerza, agilidad y sangre fría Mr. Thomson, que forma parte del Club de Madrid".

Millones de ojos estarán concentrados en el rectángulo del Santiago Bernabéu a través de la televisión y del internet, con o sin Rojadirecta, emocionándose con lo que ocurra y alimentando la pasión por un Clásico que nació en una pista de caballos.

Habrá también otros ojos, contados por miles, que no mirarán ni un minuto el pasto verde. Estarán bien atentos tratando de evitar cualquier zarpazo de los que en estos tiempos globalizados usan la muerte como arma y propaganda, como lo quisieron hacer en el Stade de France.

De esos ojos vigilantes dependerá que se hable solamente de futbol.

 
homero.fernandez@reforma.com
Twitter: @MUNDODEPELOTA