La intuición de Pizzi

Félix Fernández
en CANCHA


León ha sido muy atractivo durante el presente torneo. Un equipo sin marcadores 0-0 y sin empates, goleador, goleado y poco equilibrado. Sí, de grandes aciertos y grandes errores, pero siempre con espectáculo garantizado.

Hoy este equipo se encuentra, de la noche a la mañana, en una crisis interior que solamente una hazaña podría revertir para continuar con vida en la Liguilla, después del

4-1 que América le propinó en el Azteca. Inestabilidad creada, por cierto, desde su interior.

Bien que mal los Panzas Verdes funcionaron hasta terminar en tercer lugar de la tabla, con 30 puntos tras 17 jornadas. Nada mal después de los escasos 16 que consiguió en el torneo anterior: penúltimo lugar, con el mismo Juan Antonio Pizzi como director técnico y prácticamente con el mismo plantel. Reza una máxima de la productividad que no se debe arreglar lo que no se ha descompuesto, y si por un lado León fue el equipo más goleado, con 35 anotaciones, por el otro fue uno de los más goleadores con 33. Mantuvo durante 16 jornadas al mismo arquero: Christian Martínez, pero en el último encuentro, ante Dorados, decidió alinear a William Yarbrough.

Hasta ahí nada extraño, el problema comienza cuando el técnico le notifica a Christian que, debido a una "intuición", decidió removerlo de su puesto por el resto del torneo. Lo que sigue no resulta extraño para nadie: ni Christian ni el resto del plantel vieron con buenos ojos la intuición del técnico. La estabilidad se volvió inestable.

Alguna vez José Pekerman dijo, en relación a la función de líder que representa el técnico: "Un líder es un visionario. Es aquel que se da cuenta de las cosas o las descubre antes que los demás". Y por supuesto, la intuición es muy útil para detectar conflictos y soluciones.

El problema de la intuición radica en que no contiene razonamiento, ni prevención o soluciones a las consecuencias que traerá esa corazonada, por lo que termina siendo una bola de nieve en caso de resultar un fracaso.

Probablemente no existe ninguna relación entre la goleada contra el América y la intuición de Pizzi, pero sin lugar a dudas la polémica decisión del cambio de portero ha dado pie para todo tipo de especulaciones, que incluso han alterado el análisis sobre el rendimiento de Yarbrough en dicho partido.

Resulta difícil sostener una decisión tan extraña con argumentos deportivos, por lo que Pizzi, previo al inicio de los Cuartos de Final, prefirió responsabilizar a terceros: "...Es una campaña que han querido introducir para dañar nuestro estado anímico... sabemos de donde viene, hay intereses televisivos...".

Cada decisión tiene un proceso detrás: algunas, como la contratación de Pizzi, llevan un estudio de mercado, entrevistas con diferentes candidatos y análisis detallados. Otras decisiones, como el extraño cambio de arquero, están basadas en la simple intuición. Al final de cuentas la evaluación de las decisiones tomadas en el León se llevará a cabo sin importar el proceso, lo cierto es que en un equipo muy atractivo y espectacular se trató de arreglar lo que funcionaba y hoy asumen las costosas consecuencias todos los que forman parte de esa extraordinaria institución.

 
 
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