...Y siguen vivos

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: a Filadelfia y Dallas les sucedió lo que a los guajolotes en el Día de Acción de Gracias, se los engulleron sin piedad. Green Bay se defendió un poco más, pero al final igualmente terminaron como platillo principal.

La temporada de los Vaqueros no terminó con Romo tirado en el terreno con una nueva micro fractura de su ya dañada clavícula, sino en los primeros momentos

de su partido cuando Luke Kuechly lo interceptó para una anotación.

Ahí se definió todo y el resto del encuentro no fue más que una repasada por parte de un equipo, Carolina, que jugó tan bien que asusta. No se le ve, jugando así, mayor problema para que concluyan la temporada regular invictos y con sólo Arizona entre ellos y una aparición en el Súper Tazón. El 50, el de las bodas de oro, el más promocionado, y en el cual cabe la posibilidad de una temporada perfecta. ¿Cómo le hará la NFL para sacar estos guiones de película?

Volviendo a las Águilas, son un desastre total. Se vuelve a demostrar que son muy pocos los entrenadores universitarios que brincan con éxito a la NFL.

Chip Kelly ha hecho lo que ha querido con el listado de jugadores, dejando ir a estrellas establecidos porque quería elementos que "se adaptaran a su sistema", pues ya los tiene y cada día el equipo está peor. Así no parece que durará mucho más como el entrenador en jefe, y la gran expectativa que generó su llegada quedó en la nada.

Con todo y todo, y como resultado de la paridad (mediocridad) de esta campaña, los tres derrotados del jueves siguen vivos en la lucha por el Playoff. Los Empacadores todavía disputando la división, y Águilas y Vaqueros sólo un par de juegos abajo del líder Gigantes con cinco partidos por jugar.

Mientras tanto, los juegos más interesantes de hoy enfrentan a Nueva Inglaterra y Denver, así como Pittsburgh y Seattle.

En una gran ironía, los Patriotas tendrían más oportunidad de ganar si hubiera participado Peyton Manning, con su escasa movilidad y potencia del brazo disminuida. En cambio, se enfrentarán a un Brock Osweiler inexperto, sí, pero con movimiento y fuerte brazo, lo que, aunado a una férrea defensiva, les da una gran oportunidad de ganar este encuentro.

Los Acereros, por su parte, pueden darle a los Halcones Marinos su despedida en la lucha divisional y hasta de equipo comodín.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
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