El Valencia recibe este sábado al Barcelona. Más allá de la rivalidad deportiva y regional, el partido marcará para los naranjeros el comienzo de un nuevo ciclo. Aunque no estará en el banquillo dirigiendo a su nuevo equipo, "por respeto a los jugadores", Gary Neville deja su rol de comentarista televisivo para debutar como técnico en una de las grandes Ligas.

Pero como todo el futbol de élite es un negocio, la decisión de colocar al inglés al frente del Valencia no está exenta de ese ingrediente.

El multimillonario Peter Lim lleva desde Singapur las riendas del club que compró adquiriendo el 70 por ciento de su enorme deuda.

Mientras el equipo se desgarraba por los malos resultados y una mala relación entre la plantilla y el entrenador portugués Nuno Espírito Santo, los seguidores valencianistas pedían una cabeza. Y la que rodó, como suele suceder en estos casos, fue la del coach representado por Jorge Mendes.

El agente luso y Lim comparten, además de las contrataciones en el Valencia, uno de los negocios más productivos del actual futbol mundial: Cristiano Ronaldo. El millonario asiático, que empezó de taxista y cocinero, es quien explota actualmente los derechos de imagen del astro del Real Madrid.

El ex alumno de Sir Alex Ferguson, quien jugó 19 años en el Manchester United donde solamente hizo 7 goles, conoció a Lim cuando ya se había retirado, en la apertura en Asia de la franquicia del Red Cafe, el snack bar del estadio del Manchester.

Neville, junto a su hermano Phil, y sus ex compañeros Ryan Giggs y Paul Scholes han comprado al equipo semi profesional del Saldford City. Allí también Lim abrió su cartera y puso el 50 por ciento. Otro de los emprendimientos de Gary Neville y Giggs es el hotel de futbol instalado a espaldas del campo del United. El alojamiento de 4 estrellas tiene 133 habitaciones y el hombre de Singapur es propietario del 29 por ciento.

No es necesario tampoco buscar las razones para entender por qué el ayudante técnico de Nuno se quedó al frente del equipo: se llama Phil Neville. Así que el flamante entrenador inglés tendrá toda la información de primera mano de parte de su hermano acerca de los males que aquejan al vestuario. Ambos jugaron mucho tiempo juntos en el Manchester hasta que Phil decidió terminar su carrera en el Everton. Ahora volverán a estar juntos, como cuando recorrieron el camino hasta Old Trafford o jugaban cricket en su niñez.

Lim apostó por tener gente de casa (de "su" casa) aunque, esperanzados con salir del atolladero que los tiene novenos en la Liga y en un hilo en la Champions, los verdaderos naranjeros sienten que el equipo sigue apartándose de su arraigo popular. Aunque Kim, la hija de 22 años de Lim, llene su cuenta de Instagram con amor declarado al Valencia.

 
 
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