foto
Campeón anticipado
Roberto Gómez Junco | 12-12-2015
en CANCHA
compartir por:
Mañana se juega en CU el "segundo tiempo" de una Final prácticamente definida.

Pocas veces en una Final del futbol mexicano, como sucedió el jueves en la noche en los primeros 90 minutos de este duelo, se ha plasmado tan cabalmente en la práctica lo que podía de antemano suponerse en la teoría.

Si desde cualquier tribuna y bajo cualquier perspectiva los Tigres se veían ampliamente superiores a los Pumas en todos los renglones, en cada uno de ellos se encargaron de confirmar esa superioridad en la cancha.

A tal grado, que a esos ejemplares Pumas de la fase regular podrá reprochárseles todo lo que dejaron de hacer en los cuatro partidos anteriores, pero no lo que les sucedió en éste, cuando simple y sencillamente se toparon con un adversario de otro nivel; de tan evidente superioridad, que ni siquiera sirve de mucho mencionar el penal que le regalaron.

Si tanto ante el Veracruz como ante el América los Pumas avanzaron sin merecerlo tras haber sido superados en el juego por ambos rivales y haberse visto a final de cuentas favorecidos por algunos errores arbitrales, ahora los Tigres (y de paso el árbitro) se encargaron de cobrarles sin piedad las deudas adquiridas.

Para encarar con algunas probabilidades de éxito a un contrincante tan poderoso como el equipo dirigido por Ricardo Ferretti, el primer paso para los Pumas, esencial, ineludible, era reconocer que ni contra el Veracruz ni contra el América habían jugado como debe jugarse en una Liguilla; reconocer que jugando así no habría oportunidad alguna ante unos Tigres que juegan a otra cosa.

Sin embargo el discurso, por lo menos hacia el exterior, fue el opuesto: "Hicimos lo que teníamos que hacer", "Así se juegan las Liguillas".

Las Liguillas, en realidad, se juegan como la jugaron el Veracruz o el Puebla, como la jugó el América; y sobre todo, como siguen jugándola los Tigres.

Desde hace buen rato, quizá desde aquel Pachuca que salió campeón en el 2007 bajo la dirección de Enrique Meza, no se había visto un equipo que como estos ya casi campeones Tigres superara con tal claridad, tan inobjetablemente, a cada uno de sus adversarios en la Liguilla.

Un envolvente y avasallador equipo que con sus contundentes argumentos futbolísticos, y con tres días de anticipación, decidió separar el título.

Queda por verse si mañana lo recoge como se debe.

 
 
gomezjunco@elnorte.com
Twitter: @rgomezjunco
 
 
compartir por:
Futbolista de Primera División desde 1975 hasta 1988 (Atlético Español, Tigres, Monterrey, Guadalajara y Toluca). Seleccionado nacional en 1980. Licenciado en Ciencias de la Comunicación. Columnista del Grupo Reforma desde 1989 y comentarista en televisión desde 1992.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Roberto Gómez Junco?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Finalistas reglamentarios
09-12-2015
Favoritos invertidos
05-12-2015
Los mejores
02-12-2015
Saber jugar
28-11-2015
Cuatro favoritos
25-11-2015
Emociones numéricas
21-11-2015
Patrioterismo futbolero
18-11-2015
De trámite
14-11-2015
Reconocer fracasos
11-11-2015
Sumar a tiempo
07-11-2015
Ajustar para mejorar
04-11-2015
Competencia Deportiva
31-10-2015
Abrir espacios
28-10-2015
Futbol monetizado
24-10-2015
Técnicos caseros
21-10-2015
Mediocridad premiada
17-10-2015
Cátedra técnica
14-10-2015
Boleto esperado
10-10-2015
Otras columnas
José Ramón Fernández
Pumas, ¿dónde dejaste la garra?
Rubén Romero
Tecnología de punta en Monterrey
Homero Fernández
Tiene Macri más dribling que Diego Maradona