"Nos debemos sentir muy orgullosos porque cuando se tuvo que definir algo importante: el futuro que queremos, la gente dijo presente y vino a votar". Las palabras que anteceden las dijo Mauricio Macri, el nuevo presidente de Argentina desde el jueves. Pero no las dijo en estas elecciones sino hace 20 años, el día que ganó las de Boca Juniors.

Según sus rivales de entonces, el ingeniero Macri buscaba algo más que la presidencia del club más popular de Argentina (perdón River Plate). Iba detrás de un proyecto político que lo llevara adonde finalmente está ahora.

Aquel día de diciembre de 1995 los xeneizes peleaban la punta del campeonato con el Vélez Sarsfield que dirigía Carlos Bianchi. A la Bombonera llegaba el Racing de Avellaneda. En 13 minutos los de la Academia le habían metido tres goles aunque en el lado de enfrente estuviera Diego Maradona, que no entrenaba, pero se puso el equipo al hombro. El partido terminó 6-4 a favor de Racing. Después vendrían otras derrotas al hilo que los dejarían sin copa.

El proyecto de Macri incluyó un saneamiento de las finanzas y estructura del club. Remodeló la Bombonera haciendo nuevos palcos en parte de las tribunas populares.

Creó un fondo de inversiones para la compra de jugadores, entre ellos Juan Román Riquelme, quien le dio triunfos, pero también problemas.

"No era un buen ejemplo para los pibes porque estaba todo el tiempo enojado con la directiva y con el club", dijo Macri al referirse a la etapa de regreso de Riquelme después de haber jugado en España.

Durante sus primeros dos años de gestión no vinieron éxitos deportivos pese a contar también con Martín Palermo, Diego Latorre y Guillermo Barros Schelotto.

Fue hasta 1998 cuando contrató a Bianchi que llegaron los títulos.

Cuando el "Virrey anunció que no renovaba el contrato interrumpió una conferencia de prensa del DT para exigirle delante de micrófonos que dijera las causas de por qué no seguía.

Bianchi le dijo que no hablaría de eso y ante una nueva pregunta de Macri se levantó, y lo dejó hablando solo. Dos años después regresaría a Boca.

Maradona dijo de Macri que el bueno era su padre y que al dirigente "la soberbia lo mata". Durante la campaña el 10 comentó que mientras él tenía un programa "De Zurda", el del candidato era "De Derecha".

Los que acusaron a Macri de usar el club con fines políticos tuvieron razón. De Boca pasó a ser diputado en el Congreso y fue elegido dos veces Jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires.

Pero también de sus 12 años en el club xeneize quedaron 16 títulos, entre ellos 4 Libertadores, 2 Intercontinentales y 2 copas Sudamericanas.

Las cuentas le salieron tan bien que supo multiplicar los 7 mil votos que le dieron la victoria aquella tarde hace dos décadas en los 13 millones que lo llevaron a la Casa Rosada.

 
 
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