El colmillo de Bellichick

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: no podría calificarse más que "de cabeza" como resultó la fecha 16 de la temporada.

Perdió lo invicto Carolina ante un conjunto de Atlanta que venía en picada desde principios de noviembre; Pittsburgh cayó ante el peor conjunto de Baltimore que se recuerde y Seattle no pudo vencer a un equipo de San Luis que sólo está cumpliendo con la terminación de su campaña y

empacando para intentar mudarse a Los Ángeles.

Y en algo menos sorpresivo por la ausencia de su personal clave, Nueva Inglaterra sucumbió ante los Jets en tiempo extra dentro de la controversia del volado para iniciar el mismo, asunto al que regresaremos posteriormente.

Por lo pronto, ya quedaron integrados 10 de los 12 sitios para el playoff, aunque extrañamente por lo tarde de la temporada, se decidirán hasta el próximo domingo los dos lugares que faltan, así como el orden final del listado.

En la NFC, competirán Carolina, Arizona, Washington, Minnesota, Green Bay y Seattle, mientras que en la AFC se apuntaron Nueva Inglaterra, Denver, Kansas City y Cincinnati, faltando por resolverse dos sitios entre Houston, Indianápolis, los Jets y Pittsburgh. Hablando de éstos últimos, aunque jugaron mal en Baltimore, no hay duda que poseen la ofensiva más peligrosa de la Conferencia.

Y ahora regresamos al partido entre Jets y Patriotas. Como les comentaba, éstos ganaron el volado y decidieron, para sorpresa de todos, patear y entregar el balón a sus contrarios. En cuatro jugadas, los Jets anotaron y terminó el partido.

La avalancha de críticas sobre el entrenador Bill Bellichick ha sido enorme, comprensiblemente, cuestionando el no haber puesto el resultado en las manos de Tom Brady, quizá el mejor en estos lances aun con un cuerpo de receptores muy diezmado por lesiones.

Yo, por el contrario, intuyo una jugada al nivel de un Gran Maestro de ajedrez porque ¿cuál fue el resultado final de su controvertida decisión? Nada menos que el dejar a los Acereros al borde de la eliminación.

Al iniciarse el tiempo extra, Bellichick ya sabía que Pittsburgh había perdido su juego y que la única forma de salvarse era que los Jets fueran derrotados.

Si estos ganaban, y pueden vencer a Búfalo el domingo, los Acereros quedan fuera pase lo que pase con Cleveland, y así, de un plumazo, los contendientes más peligrosos muy probablemente queden eliminados. Como Kasparov en sus mejores tiempos.

Pero es sólo mi interpretación de los hechos y pudiera estar errado.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvrossum@elnorte.com