Fórmulas de triunfo... y también de derrota

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: desde antes de iniciar el partido de hoy entre Seattle y Minnesota, ya está en los libros de marcas. La razón, que la temperatura al inicio del mismo está pronosticada a andar por los 22 grados centígrados bajo cero, marcándolo como uno de los más fríos, quinto o sexto, en la historia.

Como afectará a los equipos es una incógnita, algo difícil de prever aunque en

teoría debe favorecer a los de casa. Los Halcones Marinos se siguen caracterizando por su muy efectiva defensa, la mejor de la Liga en menos puntos permitidos con 17.3 por juego; los primeros contra la corrida, 81.5 yardas por encuentro, y los segundos contra el pase, 210.2 yardas por confrontación. Esta sería la base de su triunfo, controlar al joven mariscal de los Vikingos, Teddy Bridgewater, y minimizar los daños por tierra del mejor corredor de la NFL, Adrian Peterson. En la campaña regular, cuando éste acarreó el balón más de 20 ocasiones, la marca del equipo fue de 8-1.

En el otro enfrentamiento, Washington tiene una razonable oportunidad de ganar. El mariscal Kirk Cousins, el gran experimento del entrenador Jay Gruden, ha jugado muy eficientemente en las últimas semanas haciendo mancuerna con el receptor DeSean Jackson. Su defensiva terrestre es vulnerable y sería quizá la oportunidad de Green Bay de aprovecharse. Sin embargo, aún contando con Aaron Rodgers, los Empacadores se han visto descoordinados e ineficientes en su otrora potente ataque aéreo y su diezmada línea ofensiva ni protege a Rodgers ni abre los huecos a los corredores. A ver cuánto les ayuda su experiencia en este tipo de partido.

Por otro lado, el primer juego del Playoff se decidió desde la patada de salida que Kansas City regresó para una anotación. De ahí en adelante fue la debacle para Houston, con un mariscal Brian Hoyer jugando como en sus peores tiempos y entregando el balón en cuatro ocasiones, una de ellas dentro de la yarda 5 de los Jefes. Kansas City ganó su undécimo partido consecutivo con su probada fórmula: no cometer errores, no regalar nada y esperar que el contrario de autodestruya, como sucedió. Ahora irán a Nueva Inglaterra.

Y por la noche, en un encuentro de pesos pesados, intenso y dramático, Pittsburgh sacó un triunfo milagroso gracias a la indisciplina y suciedad de los jugadores Bengalíes. Treinta yardas de castigo en los últimos segundos acercaron el balón para el gol de campo ganador. Increíble.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvonrossum@elnorte.com