En la cancha del futbol hay más de un balón

Homero Fernández
en CANCHA


Hace unos días el delantero argentino Lionel Messi exhibió orgulloso su quinto Balón de Oro, en esa carrera de caballos salvajes con el portugués Cristiano Ronaldo.

Lo hizo primero en el acto oficial y luego ante una multitud rendida a sus pies en su casa, el Camp Nou.

Merecido premio, muy merecido, ¿pero no será este el momento de recompensar al mejor en cada

posición?

Durante muchos años, desde que se creara en 1956, los ganadores fueron cambiando pero en tiempo de Messi y Cristiano la dictadura de su clase ha eclipsado a cualquier otro que se asomara por allí aunque haya decenas de candidatos.

"Mientras Messi siga jugando él será el número 1 y Cristiano Ronaldo el número 2", dijo el ex jugador alemán Paul Breitner al criticar lo predecible del premio cada año.

En el período que la revista France Football (1956-2009) entregó la distinción, tres delanteros hicieron triplete: Marco Van Basten (1988-89-92), Johann Cruyff (1971-73-74) y Michel Platini (1983-84-85), anticipando la hegemonía de dos a la que se ha reducido el reconocimiento organizado por la FIFA desde 2010. En 6 años: Messi 4 balones y Cristiano 2.

La elección del ganador pasa por un proceso de votación internacional donde participan entrenadores y capitanes de Selecciones nacionales, como también periodistas, pero el resultado termina generalmente premiando a los delanteros, a los goleadores.

Cuando lo elegía una centena de periodistas deportivos y estaba reservado a jugadores europeos, solamente tres defensas: Franz Beckenbauer (1976), Matthias Sammer (1996) y Fabio Cannavaro (2006), emergieron como "rara avis".

Ni hablar de los porteros. Salvo el ruso Lev Yashin, 1963, ninguno ha merecido ser el mejor futbolista del mundo. En 2014, el meta alemán Manuel Neuer se paró en el podio muy resignado. Tenía de rivales a Messi y Cristiano. En la cancha mano a mano se sentía más fuerte, pero en esa elección ¿qué esperanzas podría tener?

Dejar la votación en manos de las redes sociales tampoco evitaría a los jugadores más mediáticos, que suelen ser los delanteros. Por ejemplo, en Facebook tiene estos registros: Cristiano 108 millones de seguidores; Lionel Messi 81 y Neymar Jr. 54.

Aunque se hayan agregado nuevos rubros como el de mejor entrenador y el mejor equipo mundial, ahora que los supuestos nuevos tiempos se avecinan en el ex reinado de Blatter puede ser adecuada una revisión. No en detrimento de los jugadores hegemónicos, sino en beneficio de muchos otros que despliegan su talento en las distintas posiciones del campo.

Como lo comenta el ex capitán de la Selección alemana Philip Lahm: "Nuestro deporte necesita de delanteros letales, goleadores, héroes, pero el futbol es mucho más que el momento del triunfo. El futbol es equipo, unión, defensa, ayuda, sacrificio".

 
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