Capítulo final

Fernando Von Rossum
en CANCHA


Amables aficionados: hoy llega a su fin una de las rivalidades más notables en la NFL, la que definió en este siglo la excelencia en la posición de mariscal de campo.

Peyton Manning y Tom Brady encabezarán las ofensivas de sus respectivos conjuntos para definir el pase al icónico Súper Tazón 50.

No es, tradicionalmente hablando, una competencia frente a frente como lo fueron su

momento Ali-Frazier o Federer-Nadal, ya que en realidad será Brady contra la defensiva de Denver y Manning contra la de Nueva Inglaterra, pero, al igual que Erwin Rommel y George Patton desafiándose en las arenas del Norte de África, sus personalidades y trayectorias son tales que cargarán con la definición del triunfo o la derrota. Muy dolorosa esta última si es el epitafio para uno de los grandes de todos los tiempos.

Su confrontación ya no será como antaño. Brady, a sus 38 años está teniendo una de sus mejores temporadas y llega con su plantel completo de receptores. En todos los juegos de esta campaña en que ha podido contar con sus tres principales, Gronkowski, Edelman, y Amendola, no han perdido. El segundo, en especial, es crucial para Brady, ya que tiene que lanzar en menos de 2.5 segundos para evitar la presión de sus contrarios sobre su parchada e improvisada línea ofensiva.

Manning, por el contrario, pisando ya los 40, llega muy disminuido físicamente. Su brazo ha perdido potencia y eso ha permitido que los defensivos lleguen a sus envíos, sufriendo así 17 intercepciones en la media campaña que jugó.

Entonces, ¿cuál será la estrategia de los Broncos para este partido? Para empezar, basarse en su defensiva, la mejor de la Liga. Fueron la mejor contra el pase y tercera contra la corrida. En segundo lugar, correr efectivamente el balón, lo hicieron para 179 yardas en su triunfo sobre Patriotas durante la campaña regular, y tercero, evitar poner a Manning en situaciones de lanzar largo, ya que su eficiencia ha sido marginal arriba de las 20 yardas.

Resumiendo, deduzco que ambos equipos irán a su fortaleza. Nueva Inglaterra a sus pases y Denver a establecer sus corridas. El que se imponga sobrevivirá.

El otro partido tiene tintes similares. Carolina tiene el mejor ataque terrestre de la NFC y es su estrategia principal, aunque cuenta también con un excepcional ala cerrada, Greg Olsen. Arizona, por su parte, se define lanzando largo y seguido, sobre todo si su mariscal Carson Palmer tiene el tiempo suficiente para hacerlo.

Estamos en la antesala, que los disfruten.

Por ahora, hacemos una pausa...

 
 
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