La magia que tiene el futbol

Homero Fernández
en CANCHA


Aunque el juego del futbol sea cada vez más mediático y un fenómeno socioeconómico creciente, aunque se hable de instaurar adelantos tecnológicos para hacerlo menos errático, en sus canchas todavía persisten prácticas y rituales ancestrales.

Y no nos referimos a las patadas prehistóricas ni a la violencia, dentro y fuera de la cancha, que nos sigue mostrando como primates. Tampoco a los

amuletos, gestos y objetos a los que se abrazan jugadores, técnicos y fanáticos para obtener la victoria.

Una de las ex estrellas del futbol de Ghana no se cansa de repetir que en su país, y en el continente africano, es muy común recurrir a la magia negra para tener buenos resultados en los partidos.

A comienzos del 2000, Kweku "Charles Taylor" Asampong era uno de los delanteros ghaneses más cotizados. Su velocidad y estilo se podrían comparar ahora al de Cristiano Ronaldo. Llegó a marcar 19 goles en 19 partidos con su equipo Blacks Stars.

Ahora convertido en pastor evangélico, asegura que algunos de sus colegas recurren al "juju" para sacar ventajas o protegerse.

"Es muy difícil ser un jugador exitoso. Muchos, que son creyentes en Dios, no lo consiguen porque no usan magia negra", declaró hace días el ex jugador de 34 años.

Después de que Ghana quedó eliminada de la Copa de África en 2012, el entrenador serbio Goran Stevanovic se quejó de que la mayoría de su equipo pensaba que sólo se podía ganar recurriendo a la hechicería.

Para ellos esa era la causa de su derrota en la Semifinal ante Zambia. "Creamos infinidad de ocasiones y ellos sólo tuvieron dos y metieron un gol. Los jugadores creen que la derrota fue consecuencia de otras cosas", dijo entonces el entrenador.

Uno años antes, en 1992, Costa de Marfil ganó la Final africana justamente a Ghana, en una dramática tanda de penalties 11-10. Los fanáticos marfileños adjudicaron la victoria a la obra de los "médicos brujos" contratados por el Ministerio de Deportes. Ellos aceptaron la gloria pero aprovecharon para decir que el Gobierno no les había pagado lo prometido.

Y, ¡zas!, la maldición cayó sobre los "Elefantes" que desde entonces, pese a tener muy buenos equipos, no han vuelto a ganar nada importante en África.

Ante ese escenario, una década después el Gobierno marfileño ofreció sus disculpas y, tras pagarles unos 2 mil dólares, les pidió a los brujos "trabajar para el país y para el Ministerio de Deportes". La Confederación Africana ha prohibido expresamente que los equipos recurran a este tipo de "asesores".

El futbol es popular en todo el mundo, y por lo tanto, nunca estará ajeno a las creencias populares.

Las victorias se consiguen con goles y buenos jugadores pero con una buena cuota de suerte y fe. Y, según donde ruede la pelota, se puede llamar magia, "juju", candomblé, macumba, virgencita o la abuelita que está en el cielo.

 
 
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