El gol de Pumas hizo que todo cambiara en el último instante y la Liguilla quedara conformada como hace quince días se había visualizado.

Pese a que las combinaciones eran muchas en las dos últimas jornadas, todo fue y vino para quedar en el mismo lugar: los Cuartos de Final tendrán dos Clásicos.

No puede haber mayor pirotecnia que un Chivas-América y un Monterrey-Tigres en Cuartos de Final. A la Liga le hacen bien estos enfrentamientos aunque parezca demasiado temprano para que se celebren.

Rayados, líder, ya le ganó a los universitarios en un cerrado duelo de un solo gol en el torneo regular. Éstos, tras una campaña muy accidentada, ganaron con justicia y lujo un partido de visitante en su tierra más difícil: la Ciudad de México. Históricamente el pronóstico era a la inversa. Aunque ciertamente los celestes nos han acostumbrado a perder el partido más duro, el importante, el que hace diferencia.

Rayados ganaron 13 puntos más que su siguiente adversario, pero la sensación es que están parejos hoy en día.

Sucede porque en la feria de percepciones que permite una Liguilla, clasificar con tanta anticipación como el Monterrey, es lo mismo que entrar con una base robada en la última jornada pese a que de sus últimos partidos sólo ha ganado dos que es el caso de Tigres.

Y al final es cierto. El sistema de competencia hace que todos partan de cero y se fomente la sorpresa.

América y Chivas se encuentran en el otro Clásico de los Cuartos con trayectorias de tendencia opuesta: Guadalajara ha ganado seis de sus últimos siete partidos y llega como nadie a la cita. América, con el título de Concacaf ya conquistado en el semestre y por lo tanto con doble actividad, ha sido inestable. Tras ligar cinco victorias, no ganó en sus últimos cuatro partidos y perdió el subliderato que dependía de ganar ayer a Ciudad Universitaria.

El duelo será apretadísimo y nos recordará la última derrota de Matías Almeyda hasta ahora en el torneo: en la Fecha 10 cayó frente a las Águilas en Guadalajara sin merecerlo porque dio un gran partido, pero no acertó ante el aro como después si lo logró.

Morelia es visto como pichón en su duelo frente al León, en el que se enfrentarán dos técnicos que comparten orígenes celestes.

Pachuca y Santos se miden en el otro emparejamiento con cercanía en el puntaje del torneo regular, pero con un factor que tienen los Tuzos, sublíderes, que les hace poderosos: la velocidad.

No debe haber equipo más rápido que el Pachuca, aunque la madurez de otros planteles debería contrarrestar ese factor que pocos tienen con tal abundancia.

La Liguilla pinta para ser inolvidable. Habrá de desprender mucha luz.

 
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