"El dicho "con la práctica se perfecciona el swing" es falso. Para la mayoría de los golfistas, la práctica sirve sólo para consolidar las imperfecciones del swing".

Henry Longhurst, escritor y comentarista de golf
 
 
Sebastián Vázquez es un jugador que desde amateur mostró grandes cualidades, y cuando ganó el trofeo individual de la Copa de Mundo Amateur (Eisenhower Trophy 2012) quedó plasmado ese gran potencial. Su entrada al profesionalismo fue una continuación de su habilidad y, en su segundo torneo, ganó el Puerto Rico Open en 2012. A partir de ahí, su buen golf se estancó, más bien desapareció hasta mediados de 2015. Recuerdo lo que me dijo cuando empezó a perder su juego: "no estaba preparado para manejar ni el triunfo ni la expectativa que la gente puso sobre mí", fue hasta 2015 cuando ese juego explosivo lo puso de nuevo en el protagonismo al terminar séptimo en el PGA Tour Latinoamérica y 91 en la Gira Web.com habiendo jugado sólo cinco torneos.

El año 2016 lo inicio con estatus completo para jugar en Latinoamérica, pero con uno condicional en la Gira Web, en su segunda entrada, El Bosque México Championship, donde tuvo la actuación que podría hacerle retomar el rumbo para siempre. Faltando seis hoyos de la tercera ronda, se encontraba a media tabla, pero cerró con tres birdies para meterse en la pelea, tal vez no por el título, pero sí para algo más importante en ese momento: lograr un lugar que le diera una buena cantidad de dinero para mejorar su estatus en la Gira Web.com. Al día siguiente hizo 69, terminó en quinto y con el dinero logró asegurar un lugar prácticamente en todos los torneos que le restan a la temporada.

La semana pasada regresó al PGA Tour Latinoamérica porque se jugaba el Abierto de México
y, mostrando una vez más su gran potencial, ganó el torneo. Al campo del Club Campestre de Aguascalientes le hizo scores de 63, 72, 68 y 65, para un total de 16 abajo del par. El torneo lo ganó en el primer hoyo de desempate contra el argentino Augusto Núñez. Este triunfo pone el nombre de Vázquez en un trofeo donde sólo pocos mexicanos lo han hecho, el último fue Antonio Maldonado, hace 11 años.

El profesional de competencias depende cada día de momentos y resultados buenos para sus siguientes actuaciones. En su interior libra una batalla diaria por encontrar puntos de confianza que le hagan saber que el siguiente día será mejor y que ese potencial que considera poseer se haga presente. Algunos jugadores pueden durar años en el ir y venir de la confianza sin poder mostrar el potencial completo, hasta que un buen momento y clave cambia el rumbo de la seguridad. Para Vázquez, esos seis hoyos jugados hace un mes pueden ser el detonante de su carrera rumbo a las ligas mayores. Su habilidad para pegar a la bola nunca ha estado en duda, sólo había que esperar que retomara esa confianza, y el compromiso consigo mismo y su carrera.

Hasta el próximo green.

 
 
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