El Papa Francisco recibió en audiencia privada a los jugadores y al equipo técnico del Bayern Múnich, tan sólo un día después de que el equipo bávaro goleara 7-1 a la Roma en la Liga de Campeones.
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'Ayer jugaron un partido magnífico', les dijo a los jugadores el Pontífice argentino, según la cuenta del Bayern en Twitter.
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La delegación del club prometió al Papa una donación de un millón de euros procedente de los ingresos de taquilla de un partido amistoso que se disputará el año que viene.
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Philipp Lahm y Manuel Neuer entregaron al Santo Padre una camiseta del FC Bayern con el nombre Franziskus impreso en la espalda y firmada por toda la plantilla.
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Durante el diálogo informal, el Papa recordó haber visto a Rummenigge jugar la final de la Copa del Mundo 1986, que Argentina ganó 3 a 2 a Alemania.
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El breve encuentro tuvo lugar en una sala del Vaticano antes de la audiencia general semanal en la plaza de San Pedro, donde decenas de miles de fieles del mundo entero esperaban al Papa.
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'El futbol es un deporte bueno y saludable, el hecho que se juegue en equipo es un buen ejemplo para los niños', apuntó el Obispo de Roma.
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El Bayern, quíntuple vencedor de la Liga de Campeones, hizo el martes un partido perfecto en la cancha de la Roma.