Beisbol
'Prenden' su festejo
Unos festejos desmedidos tuvieron aficionados de los Gigantes en las calles de San Francisco, tras el título de su equipo en la Serie Mundial.
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En la celebración, los fanáticos de los Gigantes no midieron sus acciones e incendiaron objetos en diferentes partes de la ciudad.
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La policía antimotines tuvo que intervenir para controlar, sin mucho éxito, a los descontrolados fanáticos.
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La policía de San Francisco informó que durante la madrugada estuvo realizando detenciones de aficionados escandalosos.
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Los fans desbordaron su pasión en una larga noche donde la policía de San Francisco no se dio abasto para controlar a los fanáticos.
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Algunas calles de San Francisco parecían de película, mucho humo y policías tratando de detener los desmedidos festejos.
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La policía dijo que tienen reporte de dos heridos por arma de fuego, aunque trascendió que también hubo un apuñalado, pero sin consecuencias fatales.
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Los aficionados hicieron de cualquier rincón de San Francisco un lugar bueno para beber.
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Otros aficionados permanecieron en los departamentos observando los festejos.
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Varias personas fueron atendidas durante los enfrentamientos de la policía con los aficionados rijosos.
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Hubo algunos que aprovecharon la situación para tomarse un "selfie" junto a la policía antimotines.
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Fue una noche larga para las autoridades de San Francisco.
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La policía realizó varias detenciones, incluso utilizó la fuerza para poder controlar a algunos de los aficionados.
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San Francisco está acostumbrada a los títulos en Series Mundiales, pero aún no preparada para los festejos desmedidos de sus aficionados.
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Entre alcohol y fuego terminó la celebración de los fanáticos de los Gigantes de San Francisco.
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San Francisco fue durante la madrugada una tierra de nadie, donde la policía apenas pudo evitar más desmanes.
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Algunos policías estuvieron sólo atentos a que las cosas no se salieran de control, lo que a final de cuentas sí sucedió.
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San Francisco llevó al límite sus festejos, mientras en Kansas City su equipo celebraba la coronación en casa de los Reales.
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