Barras regias, 22 años en el aire
Juan Carlos Jiménez y Citlalli Medina México, Cd. de México (16 junio 2020)
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  • Actualmente, la barra de Tigres está ubicada detrás de una de las porterías del Uni y dentro de una zona exclusivamente para barristas.
    FOTO: Archivo
  • La barra de Rayados también podría desaparecer.
    FOTO: CANCHA / Staff
  • Tras hablar con la directiva del Atlas, en los duelos hay encargados de la misma Barra 51 para cuidar el orden.
    FOTO: Archivo

A 22 años de su nacimiento, La Adicción y los Libres y Lokos corren riesgo de "morir".

Ambas barras regias nacieron en octubre de 1998, como parte de un movimiento similar al que se vive en Sudamérica y que con el paso del tiempo se convirtieron en aliados de Rayados y Tigres no sólo en sus estadios, sino fuera de casa.

Sin embargo, esa misma pasión también los ha perjudicado, pues se han visto envueltos en varios episodios violentos. Entre los más sonados está el de La Adicción, cuando quemó las butacas del Estadio Cuauhtémoc de Puebla o cuando golpearon brutalmente a un aficionado tigre sobre el puente que conecta el BBVA con la Expo Guadalupe.

Por su parte, los Libres y Lokos también han estado inmiscuidos en hechos de violencia, como los ocurridos en Veracruz hace un par de años o en Torreón; en ambos los barristas felinos fueron parte de batallas campales en las gradas.
Protagonistas a la mala
La Barra 51 es un constante dolor de cabeza para el Atlas.

En 2015, este grupo protagonizó una de las escenas más bochornosas del futbol mexicano, al invadir la cancha del Estadio Jalisco para encarar a los integrantes de su equipo, que perdían por humillación el Clásico Tapatío.

Chivas ganaba 4-1 y cerca de 15 integrantes saltaron al campo, además de desatar riñas en las tribunas. El estadio fue vetado y varios barristas detenidos.

Desde entonces, directiva y líderes de la Barra 51 acordaron un mayor control, por lo que casos de esa magnitud no se han repetido.

En los partidos, hay encargados de la misma barra para cuidar el orden y controlar a los más rijosos.

El último caso en que se vio involucrada la afición atlista fue en el veto al Jalisco por el grito homofóbico al portero rival en el Clausura 2020 contra el Puebla, aunque la Barra 51 se deslindó.

@JJimenezCANCHA

@CMedinaCANCHA

Hora de publicación: 05:00
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