Más de cincuenta sombríos días han pasado. Nada es igual, nada es lo mismo. Y sin futbol todo parece distante, eterno, lejano y hasta un tanto ingrato.

Hoy extrañamos hasta un infame cero a cero. Daríamos todo por ese partido soso y espeso. De esos que por tanto rococó en la estrategia, 20 hombres terminan apelmazados en el medio campo sin rendija alguna por dónde pasar con la pelota.

¿Cuántas veces no apagamos el televisor cuando el empate sin goles se extendía? ¿Cuántas veces no cambiamos de canal buscando otra opción de entretenimiento? ¿Cuántas veces dejamos de ponerle atención al aburrido juego y cuántas veces dejamos hablando solos a los comentaristas?

Ha pasado tanto tiempo y han pasado tantas cosas que hasta raro se siente ver la repetición de un partido. Hoy parece algo irreal y hasta por momentos algo imprudente el que los jugadores se abracen y se tiren al suelo para celebrar un gol. Se nos viene invariablemente a la cabeza aquello de la sana distancia. Vaya, se ve mal hasta el saludo de manos de los entrenadores antes de comenzar un juego. El chip nos ha cambiado.

Pero volvamos al tema. Yo te pregunto, ¿qué extrañas realmente? ¿Ir al estadio? ¿Ver a lo lejos el túnel que te acerca a la grada? ¿El eco de los cánticos que empiezan a erizarte la piel? ¿Extrañas esa peculiar forma de apretar el paso conforme más cerca estás de la casa de tu equipo aún cuando estás a tiempo? ¿Extrañas tu lugar? ¿A tus amigos de tribuna? ¿A esos que sólo ves los días de juego, que quizá no sabes ni cómo se llaman pero a los que les has invitado varias rondas de cervezas?

¿Extrañas el juego como tal o extrañas todo aquello que envuelve al juego? ¿Eres de los que no pierden detalle de lo que sucede en la cancha o de los que se pierden en otros detalles? ¿Eres de los que toma 100 fotos aunque apenas se ve vean fantasmagóricas imágenes por lo lejos que estás de la cancha? ¿Extrañas los partidos o extrañas la experiencia de ir al estadio? ¿Su comida?

Ese "qué se yo" que hace tan especial la visita a los estadios. Conozco gente que va al "Morelos" porque ahí encuentra los mejores tacos de carnitas, y gente que va al "Cuauhtémoc" porque, increíblemente, es ahí el único lugar donde por alguna extraña razón comen cemitas. (Cemitas que jamás consumen en algún otro puesto u otro día de la semana).

¿Extrañas ver por televisión el partido esperado de la semana porque chocarán dos poderosos trenes o sinceramente, lo que extrañas es la convivencia? ¿Eres de los que callan a los invitados porque no puedes escuchar lo que relatan, porque no te puedes concentrar en la estrategia de tu equipo o eres de los que no paran de hablar? ¿Ves el juego o lees chats? ¿Analizas el partido o mandas memes?

No sé tú, pero yo, extraño todo. Cincuenta días. Más lo que falta.

 
 
Twitter: @CARLOSLGUERRERO