Lucas Lobos anotó el gol con el que las Leyendas de Tigres se llevaron el juego. FOTO: Carlos Arenas FOTOGALERIA 45 Los felinos se llevaron el trofeo del encuentro, que fue a beneficio de la Fundación Manos que Sanan. FOTO: Carlos Arenas FOTOGALERIA 45 Ex estrellas como Humberto Suazo engalanaron el Estadio Borregos. FOTO: Carlos Arenas FOTOGALERIA 45

En un duelo donde se reencontraron en la cancha como rivales Humberto Suazo y Jesús Arellano, así como Lucas Lobos y José Rivas, Tigres venció 2-1 a los Rayados en el llamado Clásico de Leyendas, celebrado en el Estadio Borregos.

Un golazo de Lucas Lobos, con un disparo de derecha de fuera del área, definió un juego peleado, entretenido, nostálgico, que dejó satisfechos a más de 5 mil aficionados que se reunieron en la nueva casa del cuadro de la ITESM.

Y es que la leyendas de diferentes años, mostraron pinceladas de su futbol, los de mejor forma fueron sin duda los elementos que se retiraron recientemente, Suazo, Lobos, Walter Ayoví, José Rivas, Hugo Sánchez, Severo Meza, entre otros.

Pero hubo otros que mostraron destellos de su futbol, como Javier Lozano, quien entró en el segundo tiempo y empezó a tocar el balón como en los viejos tiempos, dejando claro que no ha perdido su visión ni toque.

Hubo algunas cosas que se vieron raras, como ver a Francisco Avilán, el primer técnico que fue campeón con Rayados, dirigiendo a las Leyendas de Tigres, equipo al que dirigió dos años en los noventas, mientras que Sergio Verdirame estuvo en los controles albiazules.

Rayados se fue arriba en el marcador apenas arrancó el duelo, Arellano y Chupete comandaron un contragolpe que terminó con un pase a la red de Careca, que fue aplaudido por la mayoría rayada en la tribuna.

Lobos estuvo cerca del empate en dos ocasiones, un tiro de media distancia que se fue apenas desviado, y uno directo que apenas pasó arriba del travesaño.

Al arrancar la segunda parte Tigres empató el duelo, Jesús Olalde aprovechó un rechace del arquero Héctor Mireles para mandar el balón al fondo de la red.

Pero fue Lucas Lobos quien se llevó la noche, al sacar un derechazo que se anidó por el ángulo, dejando de pie a los aficionados en la tribuna.

El partido tuvo cambios ilimitados y los jugadores podían salir y entrar. Los elementos usaron los números que los identificaron en sus carreras sin importar que se repitieran.

Al finalizar el partido se entregó el trofeo de campeón a los Tigres, por ganar el Clásico de Leyendas, que fue a beneficio de la fundación Manos que Sanan.

Al final del partido, ex jugadores como Suazo, Arellano, Ayovi, Lobos y Núñez, se quedaron firmando autógrafos a los aficionados.