Otros tiempos Vivimos en los tiempos en los que un jugador, sea Tigre o Rayado, no puede dejar de caer en la tentación de festejar un título dedicándolo al rival.
Esta vez no fue contra Tigres, pero a Jesús Gallardo le puede costar caro haber cantado como si fuera barrista de los Pumas una letra considerada como homofóbica para ofender al América.
A Rodolfo Pizarro, en el 2018, lo multaron con 160 mil pesos por mentarle la madre a las Águilas en los festejos de Chivas por ganar la Concachampions.
Hace unos meses, lo mismo para Miguel Herrera por insultar a un árbitro, fue suspendido tres partidos y su club le aplicó una multa, la cual fue donada para fines benéficos.
Estamos muy lejos de los tiempos de Melesio Flores, mejor conocido como Don Mele y quien fue considerado el aficionado número 1 de los Rayados.
Y hoy lo recordamos a 30 años de su partida, porque falleció un 1 de enero de 1990, a los 67 años.
Un aficionado verdadero, muy lejos del fanático actual.
Aviso Tigre Mientras pensaba ayer qué escribirles en El Dominguero, un amigo Tigre me ayudó.
"Eh, Sanca, deberían de recordar a Don Mele, se acaban de cumplir 30 años de su fallecimiento".
Un Tigre pidiendo una historia de Rayados. ¿Pasará lo mismo en muchos años más con los líderes de las barras?
No creo. No se pueden ni ver.
En cambio, Don Mele y Soriano, los líderes de las porras, se unían para apoyar a sus equipos.
Como muestra la mítica foto de la Final del México 86 cuando Rayados posó junto a Don Mele, como era una tradición con su gran bandera, y varios porristas de Tigres.
Don Mele también estaba muy lejos del aficionado actual que revienta a los jugadores.
El Lic. Arturo Garza, quien es un poco más grande que yo, lo recordó tal cual en una de sus columnas de hace unos años.
"Cuando había una jugada excelente que terminara en gol mostraba un cartel que decía 'todas así', para solicitar a los jugadores que le regalaran a él y a toda la afición más jugadas de ese tipo".
Como líder de la Auténtica Porra Monterrey iniciaba ondeando su bandera en la tribuna de sol y de todas las localidades lo seguían, cuando el Monterrey saltaba a la cancha del Estadio Tecnológico todo estaba tapizado de banderas.
Digamos que fue el primer #FollowRayado.
Cambió todo Con la partida de Don Mele en 1990 justo empezaron los cambios en la manera de apoyar al Monterrey.
Con la llegada de Jorge Lankenau al Monterrey, el apoyo a los grupos de animación fue nulo y desaparecieron las tradicionales porras como la de Don Mele, "El Chino" o la Porra Femenil Rayada.
Tiempo después la Federación Mexicana de Futbol y ahora la LigaMX toleran a las barras y erradicaron las banderas de los estadios.
Era un espectáculo ver en La Herradura del Tec cómo todos sostenían en alto su bandera sin moverla y era el viento el que las ondeaba.
Era un espectáculo la tronadera de cohetes cuando el equipo saltaba a la cancha y se inyectaba de motivación con el aliento de su gente y no con el aburrido himno de la Liga.
Por fortuna, y a pesar de todo esto, el legado de Don Mele está vivo con el "¡Heee...1,2,3! ¡Chiquitibum a la bim bom va, chiquitibum a la bim bom va, a la bio a la bao, a la bim bom ba, Monterrey Monterrey ra ra ra!".
La guerra de porras del Tec se trasladó al BBVA y suena muy bien en medio de tanto cántico y sonó muy bien hace una semana en el Estadio Azteca.
Lo que hubiera dado Don Mele por ver campeón a sus Rayados en el Azteca, a donde le encantaba ir para echar porras y, hasta alguna vez, en un Cruz Azul-Monterrey, lo hizo junto al líder de la porra de La Máquina.
Eran otros tiempos.
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