Regresa el futbol y eso significa una rebelión más ante la realidad que vivimos.

El semáforo naranja en la Ciudad de México es otra de ellas. Y ver algunas tiendas abiertas, y pensar que pronto tendremos cines con sana distancia y que ya hay restaurantes que han empezado a recibir a algunos comensales, también.

Pero al mismo tiempo, todo ello constituye un recordatorio de que la vida debe continuar con la esperanza de regresar algún día a lo que teníamos. Es un primer paso que esperamos nos lleve a algo seguro.

Este viernes comienzan los partidos de pretemporada con una envoltura más formal que la de siempre: protocolos, televisión, movimiento y estadios con un máximo de 300 personas en su interior. Todas ellas van a trabajar.

Robert Dante Siboldi subraya que Cruz Azul no está listo para el torneo amistoso, pero asume que es un compromiso del club.

Considera que varios de sus jugadores no están para jugar más de 45 minutos y que tratarán de hacerlo lo mejor posible, sabiendo que son partidos de práctica vestidos de fiesta.

Las situaciones de excepción necesitan respuestas poco comunes y una parte de la maquinaria del futbol mexicano se echa a andar como un ensayo para todo lo que está involucrado: los protocolos de seguridad, el control sanitario, los festejos, la ubicación de prensa, los equipos de producción de televisión y la manera de consumir e informar en los medios sobre las nuevas historias en esta realidad de ciencia-ficción.

Se avecinan combinaciones muy atractivas: Clásicos Capitalinos entre América, Pumas y Cruz Azul, el Clásico Tapatío...

Pero es verdad que no debemos esperar ni exigir un gran nivel porque no se está compitiendo más allá del orgullo del futbolista que no gusta verse superado en nada de lo que juegue.

Su tarea será solamente ir acomodando las piezas; no han de forzar la máquina.

El margen para reforzar a los equipos hará que la vuelta a la actividad tome su tiempo: los engranes irán añadiéndose a los planteles poco a poco y estarán pendientes de que esa sobada nueva normalidad verdaderamente llegue algún día.

Hoy, con todos los cuidados posibles, el mundo está haciendo su intento.

Las dudas sobre lo que sucede en Florida ante la anunciada reapertura de la MLS y la NBA, así como las nuevas medidas que debió tomar la UEFA para terminar en un Portugal preocupado por su torneo más importante, son un aviso para todos.

El hombre propone y el virus dispone.

Mientras no se le venza con amplitud, seguirá teniéndonos en vilo en el deporte y en todo lo demás.

Celebremos que el futbol vuelve, levantando la mano para decirnos que está vivo y tratará de divertirnos mientras la tormenta termina.

 
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