Primero fue Nick Watney, después Cameron Champ, más tarde Brooks Koepka se retiró por su caddie, y Chase, su hermano menor, que había clasificado el lunes para el torneo, decidió darse de baja. El campeón de la semana anterior, Webb Simpson, anunció su retiro de la justa. Después de la primera ronda, el jugador Denny McCarthy dejó el Travelers Championship. Esta semana, Harris English abandonó el Rocket Mortgage Classic. Todos ellos a causa del Covid-19, ya sea por estar contagiados o por haber estado en contacto con un caddie o familiar cercano infectado.

El regreso del golf de competencia no es nada sencillo. El comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, ha tomado la batuta y el riesgo de regresar a los jugadores a los campos para que millones de aficionados que disfrutamos semana tras semana del deporte de los bastones estemos al pendiente minuto a minuto de lo que sucede.

Precisamente, al saber el riesgo que representa el virus, se tomaron todas las medidas de precaución para un sano regreso. Torneos sin público y reduciendo al máximo la cantidad de voluntarios, se les hacen pruebas antes y después de cada torneo a jugadores, caddies y staff. En un vuelo chárter viaja la gran mayoría y se les hace la recomendación del lugar a hospedarse y la manera que deben ser los traslados hacia y desde el campo de golf. A la fecha, PGA ha realizado más de 2 mil 750 pruebas de las cuales únicamente siete han resultado positivas.

Por tal motivo, de nuevo se estrechan los protocolos de salud para evitar más contagios y que el espectáculo pueda continuar. Todos los jugadores están muy comprometidos, saben el riesgo que enfrentan y obedecen al pie de la letra todas las indicaciones del Tour para poder regresar a la normalidad.

 
 
MI REGRESO DESPUÉS DE 104 DÍAS
 
 
El viernes por fin pude regresar a jugar después de 104 largos días de ausencia en un campo de golf. Estoy seguro que en mis 45 años de jugar nunca había tenido un receso tan largo de los campos. Me levanté muy temprano, emocionado, como si fuera a jugar un torneo, y me dirigí al club. Me parecieron bien las reglas. A la entrada me tomaron la temperatura, tenía que pisar un tapete desinfectante y ponerme gel antibacterial, usar cubrebocas de manera obligatoria dentro de las instalaciones. Asimismo, se tenía que reservar la salida y sólo podías llegar 30 minutos antes de tu horario. Se debían seguir unas flechas por dónde caminar y se permitían grupos de cuatro y una sola persona por carrito. No te podías detener a los 9 hoyos, pero sí llevarte un snack que ya estaba previamente preparado. Al final se permitió permanecer un tiempo más, pero respetando los protocolos pertinentes. Tal vez sea algo con lo que ya tengamos que vivir.

Del score no hay mucho que contar, pero les puedo decir que es una de las rondas que jamás olvidaré en mi vida.

 
INSTAGRAM: @wipita