A unos días de que Tigres viaje a Qatar debemos dejar en claro el objetivo del equipo felino: llegar a la Final del Mundial de Clubes, y así lograr lo que ningún otro equipo de México ha logrado.
Recuerdo que parte de la motivación de disputar la Copa Libertadores de America para los equipos de la Liga MX era precisamente lograr lo que ningún otro.
El tener un título en exclusiva otorga puntos importantes en el orden jerárquico de los equipos, por ejemplo Pachuca que es el único club mexicano en ganar un título en Sudamérica (Copa Sudamericana 2006) con aquella monumental actuación en el estadio del Colo Colo chileno.
En el 2015, los Tigres se quedaron muy cerca de convertirse en el único equipo mexicano en ganar la Libertadores. Perdieron la oportunidad de ganar la histórica copa, pero enfrente tienen una nueva oportunidad de lograr algo único.
Para pensar que el representante de Concacaf pueda llegar a la Final del Mundial, primero que nada debe tener buena siembra en el sorteo, algo que Tigres ya palomeó.
El acomodo de la llaves ha favorecido para que el camino rumbo a la Final sea ascendente, o sea que primero enfrentes al asiático, después al de Sudamérica y cierres contra el europeo.
No dudo que otros mexicanos han tendido el nivel para aspirar a una Final, pero algunos han corrido con la mala suerte de cruzarse con el campeón de UEFA desde la Semifinal y otros que han tenido el camino han fracasado en el intento.
Para Tigres quedar eliminado en Cuartos de Final por el Ulsan Hyundai representa la única posibilidad de calificar su participación como vergonzosa.
Quedar eliminado en Semifinal tendría que someterse al análisis de las formas, ya que el nivel y la plantilla de Tigres son equiparables ante los mejores equipos de la Conmebol.
Y así como está definido el quedar eliminado en el primer partido sería un fracaso vergonzoso, también debemos definir que llegar a la Final pasando por los sudamericanos sería un éxito más allá del resultado ante el Bayern Múnich.
Siempre ha estado claro que para los equipos de Norteamérica el premio es más grande que el torneo, es decir que el Mundial de Clubes vale más que la Liga de Campeones de la Concacaf. Caso muy diferente a lo que sucede en Europa y Sudamérica donde el de la Champions y la Libertadores valen considerablemente más que el "Mundialito" como muchos jugadores campeones de UEFA lo han llamado históricamente.
En cuestión de días, los Tigres de la U de Nuevo León podrían dar un golpe certero en la lucha por la grandeza nacional y otro golpe, pero de nocaut en la rivalidad local ante Rayados al lograr lo que su archirrival no ha podido en cuatro participaciones jugar la Final del Mundial de Clubes.
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