Muchas historias detrás de cada uno de los voluntarios. FOTO: Cortesía

Representarán también a México en los Juegos Olímpicos de Tokio. Son los que lograron ser seleccionados como voluntarios y quienes deben dar todo, casi como atletas.

La diferencia es que los voluntarios mexicanos lo hacen por amor, por vivir una experiencia, y todo a cambio de su tiempo, dinero y esfuerzo.

El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos les confirmó a un pequeño grupo de mexicanos hace unas semanas el rol que tendrán en Tokio, pues el proceso está terminado, y sólo se moverá para 2021.

Muchos de ellos ya habían pagado aviones y uno que otro había apartado hospedaje, y con todo y que el gasto se podría perder, los voluntarios tiene la ilusión de estar en la fiesta japonesa.

"Nos avisaron que el proceso sigue igual y nos esperan en 2021. Nos esperaremos un año, y lo vemos por al lado amable", dijo Vanessa Hernández, voluntaria que va por su segunda justa olímpica.

Y es que un voluntario solo recibe el uniforme, una comida diaria (tipo lunch) y una tarjeta de transporte con el equivalente a 10 dólares americanos, el resto de los gastos va por su cuenta.

"Tenemos ahora un año más para ahorrar, y prepararse bien", dijo Phool Valencia, otro voluntario.

Otro ejemplo es el de Pablo Yárrito, quien todavía estudia y para quedarse como voluntario en Olímpicos y Paralímpicos da clases de inglés o japonés en línea, además de abrir una fondeadora para lograr su objetivo.

Para esta justa nipona se estima que el grupo de voluntarios nacionales será de alrededor de 12 personas.

Amante de la cultura

El voluntariado es parte de su vida y jamás lo ha experimentado en el ámbito deportivo, por lo que ahora en Tokio 2020, justa que se realizará el siguiente año, tendrá chance de vivirlo.

Laura Mellado está por terminar la carrera de arquitectura y cuenta que hace dos años conoció de cerca la cultura nipona, algo que le movió para iniciar el proceso para convertirse en voluntaria olímpica.

"Estoy en mi último año de la carrera, y estuve estudiando un semestre en Japón de intercambio, y ahí comencé a investigar más de esto. Me gustó mucho la cultura, y siempre he estado muy interesada en ser voluntaria, he estado en como voluntaria en programas de la ONU haciendo eventos internacionales.

"Mi mayor voluntariado fue en AIESEC (la asociación juvenil más grande del mundo perteneciente a la ONU), esta asociación hace voluntariados internacionales así como dar clases de idiomas a personas de bajos recursos", comentó la originaria de Saltillo.

Una 'gamer' con sable

Vanessa Hernández va por sus segundos Juegos Olímpicos como voluntaria.

La joven mexicana, quien además practica esgrima, tuvo la oportunidad de ir como voluntaria en Río 2016 y estuvo al lado de los mejores exponentes de esa disciplina.
Ahora, para Tokio 2020 del próximo año, repetirá la dosis del deporte que tiene las modalidades de sable, espada y florete, además de que estará en la tierra de otra de sus pasiones, los videojuegos y series de anime.

"Fui a los de Brasil porque mi familia es brasileña y allá tenía departamento y eso, y dije lo voy a intentar e hice todo el proceso, no sé si me ayudó el idioma, pero allá fue increíble todo. Yo entrenó esgrima y lo logré, y estaba junto a todos los atletas.

"Estuve en lo que soñé, el ambiente es muy constructivo y, ahora en Tokio, me tocaría esgrima también. Me encantan los videojuegos, las caricaturas japonesas y pues ahora estará todo lo que me gusta", apuntó la mexicana, quien ahora estudia japonés.

Políglota deportivo

Pablo Yárrito, quien está en la recta final de la carrera de relaciones internacionales, cree que hablar cuatro idiomas le abrió las puertas de Japón.

El mexicano de 22 años es un amante de los deportes, y por eso aplicó para ser voluntario en los próximos JO de Tokio, ciudad que ya tuvo oportunidad de conocer hace un año, pues ahí fue donde perfeccionó dicho idioma.

"Hace casi un año que salió la convocatoria y fui una de esas 200 mil personas que aplicó. Siento que me ayudó mucho lo de los cuatro idiomas, creo que fue parte de mi selección.

"Yo había puesto beisbol y futbol, obvio, pues me gusta, y me dijeron si estaba dispuesto a estar en otros lados, y le dije que sí, me tocó ahora en donde será el voleibol y basquetbol", apuntó el joven que vive en Monterrey.

Y la aventura olímpica será doble, pues aplicó también para los paralímpicos.

"Yo soy parece el más chico de todos los voluntarios mexicanos, y vamos a disfrutarlo mucho", dijo.

Aún no le cae el '20'

Phool Valencia quiere regresarle con el voluntariado algo a la cultura japonesa, pues allá estudió hace un tiempo en un intercambio y aprendió mucho.

El mexicano de 30 años y quien reside en Monterrey ha estado varias veces en el pueblo nipón, y asegura que dará todo su esfuerzo para ayudar el próximo año en lo que sea necesario al éxito de los Juegos Olímpicos de Tokio.

"Ya tenía algo de influencia de Japón, pues estudié por intercambio en la Universidad de Waseda, estuve varios años, y cuando salió lo del voluntariado me gusto. Estuve viviendo allá y después fui un par de veces", apuntó.

Valencia reveló que apoyará en el taekwondo, esgrima y karate, y que, hasta el momento, como que todavía no le cae el veinte.

"Me tocó estar en la Prefectura de Chiba, y ahí estaré en lo que se conoce como tecnologías, vamos a estar en el área de comunicaciones, de prensa. La verdad nunca imaginé estar en unos Juegos, no me ha caído ni el veinte", señaló Phool.

Experto en apoyar

Con sólo 24 años, Mauricio Tamayo ya tiene "master" en voluntariado.

Mauricio suma en su historial Juegos Panamericanos (Guadalajara 2011), Mundial de Futbol (Rusia 2018), Final de Champions (Madrid 2019), el mexicano se preparaba para sumar este 2020 otra Final de Champions, la Eurocopa y quiere cerrar con broche de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio.

"Comencé el voluntariado en los Panamericanos de Guadalajara 2011, estaba en esgrima y bádminton, tenía 14 años, empecé y después me fui a los Parapanamericanos. Después, el Mundial de Rusia y llegó después la Champions y, ahora, ya estoy en el equipo de reservas de voluntarios de Tokio. En este 2020 tenía la Champions, la Euro en Bilbao y los Olímpicos de Tokio.

"Mi papá me dijo que me metería a ser voluntario y me enamoré del deporte. Me puse como meta ir a todos los eventos que pudiera como voluntario", confesó Tamayo.

Para Japón, el joven ya les mandó decir a los organizadores que lo pongan en lo que quieran.