En plena semana de la Final por el Torneo Guardianes 2020 se oficializó la llegada del ex funcionario público, Mikel Arriola, a la presidencia ejecutiva de la Liga MX.
La llegada de Mikel ya la sabíamos, pero no contábamos con que Enrique Bonilla seguiría con la otra parte de la presidencia.
Es correcto. La Liga MX no tiene uno sino dos presidentes en función: Mikel Arriola será el encargado de la parte ejecutiva nacional en donde creo que su experiencia en el sector público le ayudará para lidiar con los dueños y manejar la presión del Gobierno. Por su parte Enrique Bonilla tomará control de los asuntos relacionados al desarrollo internacional.
Algunos pensarán que es una manera "buena onda" de hacerlo a un lado, sin embargo, con la importancia que han tomado los asuntos externos diría que es todo lo contrario.
En su agenda aparecen directamente la relación con la CONCACAF y la CONMEBOL. Es decir que en sus manos está la difícil tarea de seguir cultivando la buena relación que existe con nuestra Confederación, pero al mismo tiempo seguir empujando hasta lograr el regreso de los clubes mexicanos a la Copa Libertadores y de paso lograr los mismos con la Selección Nacional en Copa America.
De todas estas tareas ya se encargaba así que sin la presión directa de los dueños en asuntos internos podrá enfocarse de lleno en los objetivos.
Bonilla se convertirá con esto en el principal responsable del futuro de la Liga, y por las buena relación que tiene con Victor Montagliani (CONCACAF) y Alejandro Domínguez (CONMEBOL) no hay duda que es la persona indicada para llevar este show al siguiente nivel.
Comenzando por la geografía, México se encuentra en una posición privilegiado e incómoda a la vez.
A diferencia de otros países, nuestros productos como el futbol ya cuentan con un mercado binacional por los millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, más los otros latinos que por la diversidad de sus jugadores también siguen la Liga MX.
Esta ventaja es el principal argumento para seguir fortaleciendo la relación con la CONCACAF, pero debemos estar conscientes que la ventaja se convierte en desventaja cuando pensamos en que nuestros equipos retomen a la competencia en el sur.
Los mexicanos estamos acostumbrados a tener lo mejor de los dos mundos y estoy convencido que a eso mismo debemos aspirar como Liga MX.
Queremos el beneficio económico y el camino fácil al Mundial de la Conca, pero al mismo tiempo queremos mantener el roce competitivo de Libertadores y Copa América.
Por último, la joya de la corona de esta presidencia internacional deberá ser la fusión entre MLS y Liga MX. Ya sea en una Liga o en algún tipo de Súper Copa que permita a los estadounidenses beneficiarse del futbol y a nosotros los mexicanos en lo económico.
Bienvenidos a la era de la doble presidencia.
Twitter: @AldoFariasGzz |