En el Proyecto Maratón (Marathon Project) que se corrió el domingo pasado en Chandler, Arizona, hubo 40 finalistas en la rama varonil y 33 finalistas en la femenil, además de otros 24 participantes contando los "paces" y los corredores que abandonaron la carrera. No hubo espectadores ni corredores recreativos aparte del equipo organizador.

En esa prueba las corredoras mexicanas Andrea Ramírez (con 2h 26'34") y Úrsula Sánchez (con 2h 29'11") se clasificaron para el maratón olímpico de Tokio 2020, que se efectuará en agosto del próximo año en Sapporo, Japón.

Un resultado no esperado en el evento fue el reporte de un corredor, cuyo nombre no se dio a conocer, quien al final de la carrera presentó algunos síntomas que lo llevaron a hacerse una prueba de detección de Covid-19, en la que resultó positivo.

Al obtener ese resultado el atleta se comunicó con quienes había estado en contacto para advertirlos de su situación.

Ben Rosario, el organizador del evento, informó que en los días previos al maratón hubo 3 corredores que resultaron positivas sus pruebas de detección de Covid-19, por lo que no participaron en el evento.

Un procedimiento similar, aunque más estricto, se siguió en el Maratón de Londres, celebrado en octubre pasado, en el que todos los atletas y el personal operativo debió enviar el resultado negativo de una prueba detección de Covid-19 antes de ser autorizados a participar.

Los británicos alojaron y aislaron en un hotel a todos los participantes durante la semana previa al maratón, además de dotarlos con un chip que generaba una señal cuando la distancia entre las personas era menor a 6 pies.

La enseñanza que deja el Proyecto Maratón es bien clara: los riesgos del contagio existen aunque se trate de eventos con participaciones limitadas a atletas de élite y en los que se exigen pruebas previas a todos los participantes.

Es cierto que ha transcurrido casi un año en que se ha mantenido la cuarentena y que tanto corredores como organizadores pugnan por que se reanuden las carreras de ruta, pero no está demás tomar en cuenta lo ocurrido en Arizona, antes de decidir si organizan su próximo evento.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.


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