Lamar Jackson batalló en el último partido, pero pudo volver para ganar. FOTO: AP

El mariscal de campo de los Ravens de Baltimore, Lamar Jackson, cree que existe una conexión entre los calambres que le molestaron el lunes por la noche y el contagio de coronavirus que tuvo el mes pasado.

Cuando se le preguntó el miércoles si los calambres estaban relacionados con tener el coronavirus recientemente, Jackson dijo: "Probablemente, debido al calor corporal y a correr en el frío. Hacía mucho frío.

Eso probablemente también tuvo un efecto, pero no puedo asegurarlo".

Jackson dio positivo por Covid-19 el día de Acción de Gracias y reconoció que experimentó síntomas similares a los de la gripe. Los oficiales del equipo dijeron que Jackson fue "bastante golpeado" por el coronavirus, y el mariscal de campo dijo que pasó la mayor parte de su cuarentena de 10 días durmiendo antes de regresar al equipo el 6 de diciembre.

Durante la victoria del lunes por 47-42 en Cleveland, Jackson estuvo en el vestuario durante los primeros 13 minutos del último cuarto porque tenía calambres en el brazo de lanzamiento y en ambas pantorrillas.

Regresó durante los últimos dos minutos para lanzar un pase de touchdown de 44 yardas a Marquise Brown y luego puso a Baltimore al alcance del gol de campo ganador de 55 yardas de Justin Tucker.

Jackson reiteró el miércoles que estaba pasando por muchas molestias.

"Tenía calambres en mi mano, en el brazo que lanzaba, en el antebrazo, los dedos", dijo Jackson. Mientras que el entrenador en jefe de los Ravens, John Harbaugh, dijo que no sabe si los calambres de Jackson estaban relacionados con el coronavirus.

"Creo que los médicos también están tratando de resolver todas esas cosas", dijo.