Isaac Alarcón surgió de los Borregos y ha representado a México. FOTO: Cortesía Borregos del Tec de Monterrey

En el 2013, cuando tenía 14 años, Isaac Alarcón estaba decepcionado del futbol americano y no quería saber nada de este deporte. Siete años después, cargado de fe y arropado por sus familia, el regio alcanzó la estrella que muchos desean: ¡llegar a la NFL!

En entrevista con CANCHA, el liniero ofensivo que acaba de ser asignado a la organización de los Vaqueros de Dallas, habló de cómo se levantó moralmente para regresar al deporte de las tacleadas y hasta su presente con el equipo de la Estrella Solitaria.

¿Cómo iniciaste en el futbol americano?

"Siempre he estado rodeado de mis hermanos. Y una vez quise dejar de jugar futbol americano, le dije a mi papá: 'yo estoy bien decepcionado de esto, ya no quiero jugar', y él me compró unos tachones a escondidas, y en el 2013, mis hermanos empezaron sus temporadas, pero dejé de ir a Pumas".

¿Por qué ya no querías jugar?

"Fue por cuestiones de roces con un coach, yo creo a todos nos ha pasado, que te decepcionas de alguien, piensas que no eres tan bueno como uno cree o nos tratan mal y dices 'esto no es para mí', y así fue como ya le estaba dando por otro lado, pero un día le dije a mi papá: llévame a entrenar y me dijo: 'ahí están tus tachones', abro la caja y vi que eran nuevos".

¿Cómo llegas al Tec, siempre quisiste ser Borrego?

"Mi hermano estaba en la Juvenil de Auténticos, y un día le habla el coach César Martínez del Tec y lo cito a las oficinas porque le querían ofrecer era una beca, y yo lo acompañé, estaba en segundo semestre de prepa y a mí me dijo el coach César: a ti también te queremos ofrecer algo, pero todavía no te vas a graduar, y mi hermano tuvo que dejar a Tigres para irse a Borregos y yo ese momento ya no quise dar ese salto a Tigres, y me puse a trabajar para entrar a Borregos, pero resulta que después corren a César Martínez, entonces para mí fue como ya valió, era el único que me conocía, pero mi hermano habló con el nuevo coach Leopoldo Treviño y él le dijo no 'conozco a tu hermano, pero tráemelo para verlo', agarré un taxi para entrevistarme con el coach Polo, me hicieron las pruebas y así fue como yo gracias a Dios pasé de la Prepa 9 a Borregos".

¿Qué más te acuerdas de esa etapa?

"Fue una etapa muy difícil para mí porque en mi último semestre de la prepa mis dos padres aún trabajaban, entonces nadie podía llevarme de la prepa a entrenar con Borregos, pero me dijo mi mamá: 'quieres estar ahí, pues te va a empezar a costar'. Salía a la 1:00 p.m. de la prepa, me iba rápido caminando a la estación del Metro en Mitras y de ahí hasta la estación Cuauhtémoc y ahí agarraba un camión y me iba a las instalaciones de Borregos, entonces todos los días hacía una hora de traslado y así estuve un buen tiempo".

¿Qué mensaje le das a los chavos que buscan un sueño como el tuyo?

"Cuando haya una ocasión en donde un coach o alguien te trate mal o te decepcione y que nos lleve a esa duda de querer renunciar a tus sueños, yo les quiero decir que nunca escuches esas voces, yo en lo personal le confío todo a Dios, él único es Dios y tú dedícate a confiarle tus sueños y aquí está la prueba que sí se puede lograr".

¿Qué sigue para ti?, ¿cuándo reportas en Vaqueros?

"Por la situación de que las fronteras están cerradas no se puede viajar, entonces yo como quiera me estoy poniendo ya de acuerdo con el equipo y nada más se levanta esto y yo me tengo que trasladar a las instalaciones en Arlington (Texas)".

@JJimenezCANCHA