Señoras y señores, qué injusto es el futbol como muchas cosas en la vida.

Quién lo pensaría que hoy el señor Claudio Ranieri, entrenador, curtido en mil batallas, que ganó la batalla más histórica de la Liga inglesa, con un equipo pequeño, el Leicester, ganó la Premier, le ganó a los grandes, al United, al City, al Arsenal, al Chelsea, un equipo que sacó a jugadores de la Cuarta, la Quinta División, jugadores hasta retirados, algunos con vicios de alcoholismo y lo hizo campeón.

Era la gran novela, la gran historia, la gran película de la Premier, pero no tuvo dinero el Leicester para reforzar este equipo y pelear con los grandes capitales que tienen otros clubes de la Liga inglesa y se empezó a venir abajo, dicen que se peleó con los pesos pesados del vestidor.

Lo vi jugar el miércoles en Sevilla, perdió 2-1, tiene vida en la Champions, porque metiendo un gol en casa pasa, Sevilla está bien dirigido por Sampaoli, un equipo difícil, estuvieron jugadores importantes en el campo y ayer, el Leicester simplemente dijo está despedido del puesto.

Estoy de acuerdo que hoy está a un punto de los últimos lugares de la Liga Premier. En Inglaterra bajan tres, allá no hay cociente, allá no hay el apúrate, saca el cociente, adelante, como en México, acá son 17 fechas. Allá es una Liga dura de principio a fin, de 38 jornadas a todo vapor, con muy buenos equipos, que juegan una buena cantidad de torneos y de copas, y que el Leicester pasó invicto su ronda de Champions y aún tiene vida en ese torneo, pero en la Liga Premier está a un punto del descenso.

En la Liga inglesa descienden tres y los directivos de este equipo cenicienta, de este equipo maravilloso de Leicester no aguantaron la presión y cortaron por lo más sano. Ranieri, fuera.

¿Qué esperaban? Que el Leicester fuera como está jugando ahora y le ganara al Sevilla que en casa es difícil, si de milagro el Sevilla no le metió cuatro, porque los postes lo impidieron, pero se encontró con un gol que le puede dar vida.

Es para un gran novelista inglés, en estos momentos, que haga una historia, que haga película de cómo se golpea el éxito de un hombre que ya va de retirada del futbol.

Hoy la noticia es Ranieri, técnico italiano, con 65 años de edad, que después de lo que ganó, que muchos técnicos quisieran ganar la Liga Premier ante los grandes monstruos que hay en esa Liga, con lo que ganan de televisión, es despedido porque está a punto de bajar a la Segunda División del futbol inglés.

Es una triste historia en el futbol, una injusticia del futbol, pero existe, como existen en la vida muchos casos de empresas en el mundo entero, es una pena, por él, por el equipo, por el futbol.

 
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