Señoras y señores, los aficionados de Pumas deben estar contentos de que Juan Francisco Palencia haya llegado a ser el técnico.

Palencia y la directiva han dado en la tecla exacta de lo que el equipo busca: mezclar cantera con jugadores experimentados, de preferencia extranjeros.

Parece que lo han encontrado y de muy buena forma porque si Pumas no vive pronto una crisis de esas complicadas en la que tiene que superar lesiones, bajas de juego, las cosas le pueden salir muy bien en este campeonato.

La gente está regresando al estadio, está contenta con ellos, ahorita el equipo está empatado en primer lugar con Tijuana, hace goles, juega bien al futbol, sabe remontar marcadores y eso lo demostró contra Necaxa y le dio la vuelta, cosa que antes le costaba muchísimo.

Apareció Nicolas Castillo con una gran jugada de Jesús Gallardo, de los jóvenes canteranos, para empatar el partido.

Después vino Pablo Barrera para adelantar al equipo, en este segundo aire que está viviendo el futbolista con Pumas, y cerró Bryan Rabello con un gol espectacular, de gran calidad.

Además de llenar su estadio, de jugar bien, de empezar a sacar jugadores jóvenes que antes eran la base de la Selección Nacional, me parece que el equipo de la Universidad debe estar satisfecho con lo que ha hecho hasta el momento.

Palencia es un técnico callado, trabajador, no se mete con nadie, no hace declaraciones fuertes, no invade la cancha, no quiere ser el protagonista, simplemente está ahí, viendo a su equipo jugar y dando indicaciones de vez en cuando y Pumas sale intentar lo que quiere su directiva y sus seguidores.

Nadie le está pidiendo el campeonato a Pumas, primero deberá clasificar a la Liguilla y después dar el salto mental para pensar en conseguir un título en el futbol mexicano.

Ojalá Pikolín y Barrera, que salieron lesionados, estén listos para el siguiente partido.

Ojalá Pumas mantenga la forma de jugar como lo viene haciendo en casa y Nicolas Castillo, refuerzo chileno, que se ha adaptado muy bien al equipo, le pueda dar resultados.

Ojalá que Gallardo, que es un futbolista que Juan Carlos Osorio lo ha venido siguiendo hasta con binoculares porque intenta llevárselo a la Selección Nacional, mantenga ese nivel porque puede explotar con su calidad porque es un chico que cumple las funciones del clásico extremo izquierdo.

Así, Pumas ilusiona a sus seguidores, el campeonato es muy temprano para pensar en él, pero va a jugar bien y va a demostrar que es un equipo complicado, por ahora suma 9 puntos y ha propuesto el futbol tanto en su estadio como de visitante.

Eso para Pumas es de alabar, de agradecer y de aplaudir
 
 
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