Señoras y señores, qué diferentes torneos, qué diferente competencia, qué diferentes Ligas: la de México, por ejemplo, hay entrenadores que llevan años sin ganar nada, temporadas sin ganar nada y siguen dirigiendo y los vuelven a contratar en una ruleta manejada por promotores que da la vuelta y escogen a uno y otro y los colocan.
El caso viene por lo sucedido con el Barcelona, Luis Enrique, un técnico que llegó tras la desastrosa gestión de Gerardo Martino, había muerto Tito Vilanova, que era gente de Pep Guardiola, llegó Martino, destrozó al Barcelona y finalmente apareció un técnico que había jugado en el Barcelona, Luis Enrique, de carácter muy diferente al de Guardiola, pero de gran carácter, ocho títulos en dos años y ocho meses más lo que puede ganar de aquí a junio, por lo menos en Copa.
Mantuvo un vestidor muy complicado, difícil, fuerte, de figuras gigantescas, Messi, Neymar, Suárez, Busquets, Iniesta, Piqué y compañía y estuvo un año sin poder contratar por castigo de FIFA, finalmente se abrió la ventana de contrataciones y los refuerzos no fueron lo que esperaban ni Luis Enrique ni el Barsa.
La relación, como dijo Guardiola, "yo sé lo que pasa en el Barcelona", se va desgastando internamente, no sólo con jugadores y monstruos del vestidor, sino con los monstruos de las oficinas. Luis Enrique no es un hombre que maneja la prensa con mucha habilidad, es frontal, directo, dice las cosas que siente como buen asturiano y las decía como tal, cortante, la última entrevista fue desgastante cuando le preguntaron algo sobre el partido del París-Saint Germain que goleó al Barsa 4-0 y contestó "me preguntas en las malas, deberías preguntarme en las buenas que han sido muchas".
Después de ganarle al Sporting 3-1, Luis Enrique decidió que en junio se marcha, menudo lío se le arma al Barcelona para encontrar a un técnico ya no de las cualidades de Guardiola que ha dicho que no volverá, sino de Luis Enrique, que haya adaptado al Barcelona a diferentes estilos.
La goleada en París suma mucho en contra de Luis Enrique. ¡Qué pronto se olvidan del triplete y los títulos que le dio al Barcelona!
Creo que no tendrá problema en encontrar equipo si es que quiere seguir, pero el Barcelona sí tendrá qué analizar seriamente a quién va a llevar, quién sigue la escuela de La Masía y el Barcelona, alguien que esté bien enterado y conozca las raíces de este equipo.
Quedó Unzué, curiosamente entrenador de porteros, fue portero del Barcelona. Lo de Jorge Sampaoli es muy complicado que el Sevilla lo deje ir, ha hecho un gran trabajo y pelea la Liga. Traer uno de afuera siempre cuesta la adaptación, a no ser que Messi y compañía piensen en uno de esa calidad. Se habla también de Unai Emery, del PSG, no creo.
Habrá que esperar, el Barsa es un equipo grande, tiene al mejor del mundo en sus filas y pronto alguien dirá "sí" a la petición del Barcelona, dirigirlo es muy difícil, o gana o gana, así de fácil, y no veo en la lista, por cierto, a ningún mexicano que levante el dedo.
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