Somos un País bellísimo, lleno de gente buena, trabajadora, brillante y creativa que esta siendo manchado por una minoría de descerebrados.
En los últimos años y en todos los ámbitos han salido a relucir unos cuantos "listos" que sólo han venido a perjudicarnos ante los ojos del exterior.
El nuevo escándalo de vergüenza internacional de estos vivales es el desenlace del robo del jersey con el que jugó Tom Brady el Súper Tazón, resultando que el que se lo clavó es un "periodista", por desgracia mexicano.
Además del buscado jersey (valuado en 500 mil dólares) en el cateo sorpresivamente encontraron también el jersey del penúltimo Súper Tazón de Brady, mismo que ya se había dado por perdido.
Lo peor del caso es que estos tipejos piensan que sus reprobables conductas los hacen ver más inteligentes.
No, señores, no es más listo el que se mete en una fila, el que no deja pasar a un peatón por la calle, el que avienta lámina o se cuela donde no lo invitan, el que se guarda los cambios, mucho menos el rico cuya riqueza es a costa de robar, el servidor público que en lugar de servir se sirve del pueblo, el ignorante que apagó la llama eterna de la tumba del soldado desconocido en el Mundial de Francia 98, el desquiciado que frenó el tren bala en el mundial de Corea-Japón 2002, los funcionarios que con el erario público se fueron al mundial de Brasil con sus cuates y acabaron golpeando arteramente a quien defendía a su mujer.
Estos personajes, algunos pseudo políticos, pseudo periodistas, pseudo empresarios, no son más inteligentes, simplemente no tienen valores ni respeto.
La NFL ya había sufrido una "probadita" de los de esta calaña con el desquiciado que sacó su láser en el primer partido de Lunes por la Noche que se jugó en México hace unos meses.
Señores, si callamos frente estas conductas, somos cómplices, y, si las solapamos, participamos en ellas.
Como mayoría de mexicanos honestos y trabajadores, lo que podemos hacer es levantar un muro social a estos "señores", esto es un rechazo absoluto a sus conductas hasta que cambien y se readapten, o queden aislados.
Levantémosles el muro, no nos riamos de las "puntadas" de esta gente, no les entreguemos así como así nuestra amistad, ya que, por si fuera poco, buscan comprarla con dinero sucio y tristemente algunos sucumben ante estas lacras.
El muro lo debemos hacer los mexicanos honestos y trabajadores que todavía somos mayoría.
Una fruta podrida acaba pudriendo a las demás, estamos a tiempo. Levantemos el muro con el rechazo absoluto de estas conductas.
Hoy tenemos que luchar por los valores, estamos pagando justos por pecadores, ya basta, no callemos, levantemos el muro a estos imbéciles hasta que entiendan lo que es ser socialmente responsable. De lo contrario, por unos cuantos nos levantarán el muro a todos. |