El proceso de las ideas es muy complejo y los puntos de conexión entre unas y otras no solo se dan en los grandes consejos del deporte mundial ni en las mesas de los grandes pensadores.

La respuesta a la pregunta imposible se puede dar de la manera mas sencilla. Y cualquiera que sepa darle las vueltas correctas es capaz de ofrecer la solución que a nadie mas se le había ocurrido.

El tristemente célebre grito con el que se acompaña en cualquier estadio del mundo con presencia mexicana al despeje del portero visitante, ha sido objeto de todos los análisis formales. Desde pedir que no se haga a través de campañas hasta tratar de cambiar la acepción en el diccionario de la lengua española. Desde poner algo en el sonido local que trate de tapar el desdichado grito, hasta recibir amenazas de FIFA para suspender partidos, vetar estadios y sacar aficionados de las tribunas.

Hasta que a unos muchachos regiomontanos se les prendió el foco correcto. Los blogueros Roberto Martínez, Farid Dieck y Rodrigo Echávez fueron los padres de una iniciativa genial.

Convencieron a los Tigres para que a cambio de sustituir el grito de las cuatro letras por el del nombre del equipo, cada vez que sucediera ayudarían a una escuela necesitada a mejorar sus instalaciones.

La directiva aceptó y la moción resultó todo un éxito. El primer plantel educativo premiado es ya una realidad y el grito se ha alejado del Volcán.

Ahora, estos mismos jóvenes están invitando -e incitando- al América, próximo rival de los Tigres el miércoles en el Azteca, a sustituir el grito con una recompensa social a cambio de ello. Y las Águilas, cuya sede es el estadio mas grande y representativo del país, ha aceptado la apuesta.

La idea es un círculo perfecto porque una expresión que nace de la falta de educación, intentará ser erradicada con apoyos a planteles en donde ésta se imparte. Y un pueblo que es solidario con ciertas causas sociales, se verá premiado si ayuda a que otros se abstengan al famoso disparate, por muy divertido que les parezca cometerlo. Buen asunto cuando hoy, por cierto, regresan a clases más de 20 millones de niños.

Roberto, Farid y Rorro lanzaron esta segunda iniciativa ayer por la tarde en redes sociales y retan a los demás clubes a sumarse para lograr alcances nacionales en la tarea.

Dependerá de usted, de mi, de nosotros, hacer caso o ignorar. Sin importar que la Federación pague o no más multas.

 
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