Si un pulpo apodado "Paul" alguna vez ridiculizó las predicciones de los especialistas más connotados del planeta, para efectos prácticos, ¿qué sentido tiene el desgastarnos calculando los futuros resultados cuando la selección chilena termina eliminando a España, Costa Rica humilla a Uruguay y México iguala con su majestad Brasil?

Con el épico empate en Fortaleza, los mexicanos, aparte de empañar el futuro del poderoso anfitrión, validaron lo que Carlos Fuentes antes había descubierto: "El pasado está escrito en la memoria y el futuro está presente en el deseo".

Como en muchas batallas de la historia, donde no siempre gana el mejor sino el más convencido de su estrategia, los jugadores mexicanos perfectamente computaron que a la mejor zaga del mundo, con Marcelo, Thiago, David Luiz y Alves, sólo se le puede intimidar si se patea el balón a 20 metros del marco.

En cambio los brasileños, agobiados por la grandeza de su pasado, se aferraron a buscar el gol a base de gambetas y centros dentro del área chica tricolor. Y como resultado final, quienes prendieron la televisión para ver las acrobacias de Neymar tuvieron que aplaudir la plasticidad de Ochoa.

Haciendo la nacionalísima euforia del empate a un costado, reconozcamos que en la línea evolutiva del futbol seguimos compitiendo gracias al excesivo uso de las glándulas masculinas. El mismo "Piojo" Herrera lo remarcó en su colofón: "México lindo y con huevos".

Ahora yo les pregunto: ¿el "Piojo" ya cumplió? Bueno, si con estos mismos jugadores algunas veces en la cancha y otras en la banca, antes de su llegada se contabilizaron los siguientes resultados en compromisos oficiales rumbo a Brasil: empates con Jamaica en el Azteca, en Honduras, contra los "gringos" en casa, en Panamá y frente a Costa Rica en el DF.

Y se perdió contra Italia y Brasil en la Confederaciones, dos veces en Copa Oro frente a Panamá, y con Honduras en el Azteca, ante EU en Columbus, Ohio, y con los ticos en San José, Costa Rica, en el Hexagonal final.

Al abreviar todos, sí, Miguel heredó un equipo que arrastraba sólo 6 victorias en 18 partidos, donde tres de los triunfos alcanzados fueron contra Martinica, Canadá y Trinidad y Tobago en Copa Oro. Desde mi punto de vista, aunque no se consiga empatar o vencer a Croacia, resultados que colocarían a México en Octavos de Final, Miguel Herrera ya se merece la continuidad en la Selección. ¿No cree usted?

PD. "El deseo de la especie de pertenecer a un colectivo unido en una causa, por la sensación que nos da de trascendencia y de protección contra la soledad y el desamparo, sólo lo ofrecen el nacionalismo y el futbol". John Carlin.

Lo escrito, escrito está.

 
 
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