foto
Ya merito Costa Rica
Diego Milán | 06-07-2014
en CANCHA
compartir por:
El ritmo del día hoy definitivamente fue en aumento. Nos levantamos tarde, buscamos una lavandería cerca del departamento, pues luego de 23 días evidentemente ya hacía falta.

Obvio no se puede todo en la vida, así es que luego de la lavandería agarramos un taxi directo a Copacabana pero el inicio del partido entre Argentina y Bélgica nos agarró en el camino.

Yo estaba un tanto estresado por ver el juego, pero luego de ver el primer tiempo en un lugar de jugos y sándwiches, y el segundo tiempo en el lobby de un hotel, donde casi me quedo dormido de tan malo que estuvo, realmente agradezco que no me haya apurado de más para ver esa porquería de partido.

Con todo y las mariconadas de Robben y Holanda, espero que el partido contra Argentina tenga otra cara y que por fin veamos buen futbol. Ni las madrizas de primera ronda, ni los encierros de Cuartos de Final corresponden a lo que uno espera de estas instancias de Copa del Mundo.

En cuanto terminó el juego de Argentina, decidimos trasladarnos a Rio Sul, que es un centro comercial. Toda la gente nos había dicho que era la gran cosa y pues malamente los tapatíos tenemos maravillosos centros comerciales que NO LE PIDEN NADA a este tipo de porquerías. Cuatro pisos de nada, tiendas, algunas sí, especializadas, pero que no tienen ni los precios ni la calidad de lo que estamos acostumbrados. Vivimos, señoras tapatías, en la gloria. Acá se tienen que acostumbrar al típico caro, escaso y malo.

La zona de comida no merecía dedicarle más de 20 minutos, pero, afortunadamente, en otro extremo del centro comercial encontramos una parte en donde había varios restaurancitos en donde se podía uno sentar y comer hasta hartarse por un solo precio fijo. Precio relativamente alto, pero con varias opciones y sin límite. Nosotros escogimos uno un tanto extraño, pues era una combinación de sushis con platillos locales ambos en bufet.

Las bebidas eran aparte y optamos por vinos chilenos.

El partido de Holanda contra Costa Rica lo disfrutamos bastante. En la mesa de al lado había unos alemanes, uno de ellos casado con una chilanga que nos celebró cada vez que le gritábamos "puuuuto" a Robben y se afanó a nuestra mesa. El futbol hizo justicia. Y aunque ahorita tengo atravesados a los tulipanes por la derrota que nos hicieron sufrir, la verdad es que como espectador de este deporte, nunca voy a aplaudir que un equipo que se encierra 120 minutos salga triunfador.

 
@hungaro_camara
 
 
 
compartir por:
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Diego Milán?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Maracaná y 'Hugol'
05-07-2014
De compras en Copacabana
04-07-2014
Diversión a la argentina
02-07-2014
El día después
01-07-2014
La misma historia
30-06-2014
A volar se ha dicho
29-06-2014
Dolor y lluvia
27-06-2014
El sabor de Bahía
26-06-2014
A lo que sigue
25-06-2014
Fiestototota
24-06-2014
De vida nocturna
23-06-2014
Porto de Galinhas
22-06-2014
De fiesta en Recife
21-06-2014
Cachaza y taxis
20-06-2014
Desorden y comilona
19-06-2014
Alegría pese a todo
18-06-2014
Un verdadero insulto
17-06-2014
Sin máscaras por la vida
16-06-2014
Otras columnas
San Cadilla
La Dominguera
Bonifacio Núñez Vega
¿Quinto partido?
Bonifacio Núñez Vega
Lo clásico